SSL (Secure Socket Layer) es un protocolo criptográfico que se utiliza para asegurar las comunicaciones entre dos o más dispositivos en una red. Esto hace que la información transmitida sea más segura, ya que el protocolo encripta todos los paquetes enviados a través de la red para evitar que terceras partes puedan leerlos. Esta seguridad también se extiende a la verificación de la identidad de los terceros, lo que significa que una vez establecida la conexión se garantiza que la información se envíe a la persona correcta.
SSL es a menudo usado en una variedad de entornos, tanto para aplicaciones locales como remotas. Estos entornos a menudo incluyen el intercambio de datos entre el cliente y el servidor, como en el caso de los sitios web de comercio electrónico o los sitios de banca en línea; el intercambio punto a punto entre dos dispositivos, como con los sistemas de telefonía IP para llamadas privadas; y las redes inalámbricas para el acceso de los empleados de la empresa a información confidencial en los servidores de la organización.
Este protocolo se basa en una suite de protocolos criptográficos conocidos como el Protocolo de Capa de Socket Seguro (SSL). SSL utiliza dos protocolos para asegurar y verificar la identidad de los usuarios y los dispositivos conectados a una red: el protocolo de autenticación de servidor SSL (SASSL) y el protocolo de autenticación de clave (CKP).
Estos protocolos de autenticación vinculan una clave privada al servidor que se está conectando con el usuario, lo que significa que solo el usuario conoce la contraseña del servidor y nadie más en la red.
En el caso de la comunicación punto a punto, el protocolo SASSL cifra los datos intercambiados entre esos dos dispositivos. Esto significa que aunque la información se pasa a través de una red compartida, nadie más que los dos dispositivos participantes pueden ver los datos, ya que están completamente encriptados. Por otra parte, el protocolo CKP garantiza que la información se envía solo al destinatario correcto. Esto es posible ya que cada dispositivo tiene una llave única para cifrar y descifrar la información previamente asignada por la creación de un codificado o clave de seguridad. Debido a que SSL reduce el riesgo de que los datos sean robados o expuestos por una fuente no autorizada, se ha convertido en un estándar importante a nivel mundial y es ampliamente utilizado por interfaz de usuario web, correos electrónicos y aplicaciones de escritorio.
También es uno de los protocolos más seguros permitidos por la ley para el intercambio de información en la red. Esto significa que todos los sitios web que recopilan información privada de sus usuarios debe asegurarse de tener una capa de seguridad de SSL para evitar que cualquier información confidente o sensible sea robada o expuesta a terceros.
SSL también se utiliza para la verificación de la identidad del usuario.
Se hace uso de firmas digitales para esto, que son datos cifrados generados con la clave pública del usuario y utilizados para verificar la identidad del usuario. Esto ayuda a asignar los datos al usuario correcto y a mantener la privacidad de la información. En resumen, SSL es una tecnología criptográfica diseñada para garantizar el intercambio seguro y confiable de información. Esto se logra mediante el uso de dos protocolos, SASSL y CKP, que encriptan y verifican la identidad de los usuarios y los dispositivos en una red. Esta seguridad y confiabilidad permiten que las empresas y las organizaciones intercambien información confidencial y sensible sin tener que preocuparse por la seguridad de esa información.
Del mismo modo, se utilizan firmas digitales para verificar la autenticidad del usuario.
Con este protocolo cada vez más empresas y organizaciones, tanto grandes como pequeñas, se están aprovechando de la seguridad que ofrece SSL.