La tanatopraxia, también conocida como embalsamamiento, es el proceso de preservación de un cadáver.

Esta técnica se lleva a cabo en primera instancia para tratar de detener el proceso natural de descomposición que ocurre una vez que una persona ha muerto. Aunque el propósito primordial de la técnica es preservar el cuerpo de la descomposición, también se utiliza para embellecer el cadáver. Esto es especialmente útil en casos en los que el cadáver se exhibe en un funeral. La técnica de tanatopraxia se remonta a la antigüedad, aunque fue el antiguo Egipto quien desarrolló la técnica. El embalsamamiento se realizaba para preservar los cuerpos de los antiguos faraones, lo que ayudó a convertirlos en figuras cada vez más prominentes de la mitología egipcia. El propósito primordial de la embalsamadora era preservar los cuerpos para que permanecieran intactos durante un periodo más prolongado. Los egipcios trabajaron arduamente para desarrollar una técnica eficaz de embalsamamiento y se dignaron a documentar su trabajo para que los demás pudieran aprender y seguir sus pasos.

Normalmente, la tanatopraxia se realiza inmediatamente después de la muerte.

Los familiares del fallecido eligen el proceso para ayudar a evitar la descomposición del cuerpo, puede también ayudar a aliviar el impacto emocional de la familia para evitar verse confrontados con un cadáver descompuesto.

Además, puede usarse como una forma de embellecer el cadáver antes de la ceremonia del funeral para limitar el impacto emocional que un cadáver pudriría tener en aquellos que toman parte en el proceso.

Dependiendo de la necesidad de preservar el cuerpo de los efectos de la descomposición, el proceso de tanatopraxia puede variar.

La tanatopraxia clásica comienza con el lavado del cuerpo para prepararlo para el proceso.

Una vez que esto se haya completado, se abrirá el cuerpo de forma minuciosa para extraer todos los fluidos internos que contribuyan a la descomposición. Esta solución salina ayudará a conservar la estructura celular del cuerpo mientras impide la putrefacción del tejido. Una vez que el fluido interno se haya reemplazado con solución salina, se aplicará a continuación un producto de embalsamamiento. Normalmente, el producto está hecho de aceites naturales de origen animal o vegetal, o alguna combinación de los dos. Además, este producto puede contener otros ingredientes como ozono, formaldehído y metilester para ayudar a preservar el tejido. Una vez que el producto esté aplicado satisfactoriamente, el cuerpo será colocado en una tina para permitir que penetre adecuadamente en los tejidos del cuerpo y para ayudar a sellar los tejidos.

Esto ayudará a mantener el aspecto de un aspecto más saludable [sin signos de desintegración) hasta el momento de su evaluación. Después de un periodo de tiempo determinado, el cuerpo se puede retirar y someter a los familiares del fallecido. La técnica fue desarrollada específicamente para conservar el cuerpo de una persona para limitar el proceso de descomposición, ayudando a preservar la memoria de la persona que falleció. A lo largo de los años, se han desarrollado diversas técnicas de embalsamamiento para diferentes propósitos. Aunque los objetivos primordiales son preservar el cuerpo y embellecerlo antes del funeral, también contribuye a proveer alivio emocional a los familiares de la persona fallecida.