Un niño de alta demanda es un niño o una niña que presenta patrones de conducta anormales en relación con el cuidado, la atención y el apoyo que reciben de sus padres y de otros adultos que se encuentran a su alrededor.
Estos niños pueden requerir mucho más cuidado y atención que los niños de su edad y pueden ser más exigentes en relación con el grado de servicio y el nivel de responsabilidad que se les exige que cumplan.
Por lo tanto, pueden parecer más exigentes, manipuladores o incluso abusivos.
Los niños de alta demanda pueden presentar algunos o todos los siguientes patrones de comportamiento: • Necesidad constante de contacto físico: Estos niños, a menudo, muestran una necesidad constante de estar con, o en contacto con, sus padres.
Esto puede tomar la forma de necesitar ser transportados o cargados, que les den cariño constantemente, abrazos frecuentes, brazos apretados alrededor de una rodilla, tumbarse en el regazo para dormir, etc.
• Necesidad de vigilancia constante: Estos niños también muestran una necesidad de vigilancia constante por parte de sus padres, lo que significa que tienen dificultades para apartarse y jugar solo. Se resisten y se desesperan cuando los padres no están en la misma habitación con ellos. • Intensa resistencia al cambio: Estos niños se resisten al cambio mucho más de lo que esperaríamos de otras criaturas de su edad. Esto significa que no están preparados para nuevos cambios de personal o de ubicación, por ejemplo. • Necesidad de control constante: Estos niños también tienen una necesidad constante de control, lo que significa que los padres deben trabajar para complacer a su hijo antes de que él o ella esté dispuesto a hacer algo.
Estas conductas son las que comúnmente conocemos como “manipulación de los padres”.
• Dificultad para tranquilizarse a sí mismo: Estos niños tienen dificultad para tranquilizarse a sí mismos sin la ayuda de un adulto. Esto significa que se enojan, lloran y / o patalean más que otros niños de su edad, porque no pueden calmarse por sí mismos después de un cambio o una situación desafiante.
• Ira explosiva: Estos niños también tienden a mostrar patrones de rabia explosiva en respuesta a pequeños cambios o eventos.
Esto puede tomar la forma de gritos, patadas, golpes o incluso actos de violencia.
A pesar de que estas conductas pueden ser problemáticas para los adultos a cargo de un niño de alta demanda, vale la pena recordar que estos comportamientos son más comunes en niños pequeños y, cuando se brinda el apoyo adecuado, los niños pueden convertirse en niños adultos saludables y bien ajustados.
Una forma de lograr esto es a través de un enfoque de calma y refuerzo positivo. Esto significa hablar con el niño de forma paciente y amorosa, estableciendo límites simples y consistentes para el comportamiento apropiado. Se debe enfatizar el refuerzo positivo, y recompensas y consecuencias claras y adecuadas para todo tipo de comportamiento inapropiado. El objetivo es ayudar al niño a comprender y respetar los límites, así como calmarse a sí mismo cuando los cambios o eventos difíciles ocurren. Es importante tener en cuenta que, para muchos niños de alta demanda, estos patrones de comportamiento tienen raíces profundas y pueden ser el resultado de un trauma, problemas de salud mental, problemas familiares o una combinación de estos factores.
Por lo tanto, cualquier programa de atención dirigido a un niño de alta demanda debe estar orientado al logro de objetivos específicos con el propósito de mejorar su bienestar general. Asimismo, el enfoque en la educación también debe implicar una comprensión compasiva de los desafíos que enfrenta el niño, y su calidad de vida se debe mantener como una prioridad. En conclusión, un niño de alta demanda es un niño que presenta un patrón de comportamiento anormal que necesita un enfoque importan centrado en el bienestar para ayudarlo a comprender los límites apropiados, a controlar sus emociones, y a mejorar su calidad de vida.
Al proporcionar apoyo emocional y conocimiento, los adultos que se encargan del cuidado de un niño de alta demanda pueden ayudar al niño a sobreponerse a desafíos y comportamientos difíciles con el fin de desarrollarse en un adulto bien ajustado y saludable.
.