El feminicidio – también conocido como el asesinato selectivo de mujeres – es un crimen sistemático que viola los derechos humanos y las leyes internacionales. Suele tratarse de una forma de femicidio, un tipo de violencia de género generalmente enfocado contra la mujer y yo, con la adición de una dramática carga política, patológica o social.
Se considera como un término más amplio que describa una variedad de crímenes, incluyendo los de odio, asesinato, tortura, violación, incesto y otras formas de violencia contra la mujer, muy a menudo por razones de su identidad de género.
El hallazgo y tratamiento de la violencia de género basada en el género se ha visto como un importante problema mundial. El feminicidio es una forma muy extrema que amenaza no sólo la vida de las mujeres, si no también la salud mental de las víctimas, sus familiares y comunidades. El impacto general del feminicidio es enorme, ya que causa el dolor y la devastación a niveles individuales y sociales. En términos generales, el feminicidio se definen como el asesinato de una mujer por razones relacionadas con su género. Tradicionalmente esto se refería a la desvalorización social de las mujeres debido a su segundo lugar como sujetos de derecho, así como a los roles sociales, económicos y políticos asignados tradicionalmente a la mujer.
El feminicidio es una forma extrema de violencia de género basado en el género que no discrimina entre raza, nacionalidad, edad u otros miembros de una comunidad. Las actividades de resistencia al feminicidio incluyen la educación sobre la violencia de género y los derechos humanos, así como también el impulso por una legislación que reconozca el feminicidio como un crimen y una forma de violencia de género.
El combate contra el feminicidio exige el reconocimiento de la discriminación social, económica y política de la mujer, así como la adopción de medidas para promover la igualdad entre hombres y mujeres.
En todos los casos, las víctimas de feminicidio reciben trato infeliz por parte de la sociedad. Se les humilla y se les discrimina por género, debido a sus orígenes, su religión, su condición socio-económica, su edad u otros motivos.
Esta descriminación puede conducir a situaciones de violencia extrema, incluyendo el feminicidio.
En muchos países, las leyes sobre el feminicidio aún no se han reconocido o aceptado.
Esto aún ocurre no sólo en muchos países en desarrollo, sino también en lugares más desarrollados. Esto es preocupante, ya que la falta de legislación significa que el feminicidio puede quedar impune. Para erradicar el problema de esta violencia y garantizar la seguridad de las mujeres, es necesario aceptar el feminicidio como crimen y obligar al gobierno a exigir el cumplimiento de la ley.
También es importante promover la igualdad de género a través de actividades como la educación y el soporte a grupos minoritarios, así como trabajar para mejorar las condiciones laborales para las mujeres directa e indirectamente relacionadas con el feminicidio.
Esto incluye el impulso de mejores salarios, la promoción de la autonomía femenina y la promoción de un fortaleza de charlas abiertas sobre los temas relacionados con la violencia sexual y el trabajo en la prevención del feminicidio.
El combate contra el feminicidio requiere una respuesta a nivel mundial.
Exige la participación activa y la creación de una cultura de respeto, comprensión y aceptación entre las diferentes comunidades. Para hacer frente a este problema, es necesario que los estándares internacionales de los derechos humanos tengan que ser respetados respetados a nivel mundial y, además, que se adopten estrategias globalmente coordinadas para contrarrestar y erradicar la violencia de género.
El feminicidio es un crimen que sigue siendo mucho demasiado común en el mundo de hoy, y esta anormalidad debe ser expuesta y abordada de forma urgente.