La Gonorrea es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes, la cual es causada por infección con la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Esta enfermedad es altamente contagiosa; casi dos millones de personas son infectadas cada año, en los Estados Unidos solamente.
Sin tratamiento adecuado, esta afección puede ocasionar complicaciones graves, como infertilidad e incluso la muerte.
La primera evidencia de gonorrea fue reportado en el año 1930, cuando el médico alemán Fritz Schaudinn describió el organismo Neisseria gonorrhoeae que causa la enfermedad. Al principio se creía que la gonorrea era transmitida por membranas mucosas, pero se descubrió que también puede contagiarse por contacto directo entre la piel y las membranas mucosas infectadas. El mecanismo por el cual la Neisseria gonorrhoeae causa la enfermedad aún no se comprende completamente. Se sabe que la bacteria se mezcla con el flujo vaginal y se introduce en el cuerpo a través de los conductos de la vejiga o el útero. Esto causa inflamación en la piel y el tejido cercano, lo que produce los síntomas de la gonorrea. Los síntomas más comunes de la gonorrea son picazón y secreción anormal, que pueden tener un olor desagradable. Estos síntomas tienden a surgir entre dos y 10 días después de la exposición a la bacteria y pueden empeorar si no se tratan. Los hombres generalmente experimentan secreciones con olor parecido al de una cebolla o un queso fuerte, que generalmente se presentan en el pene. Las mujeres, por su parte, suelen tener un flujo vaginal anormal, dolor durante la micción, dolor abdominal y dolor durante las relaciones sexuales. Los signos y síntomas de la gonorrea en los hombres son generalmente más graves que en las mujeres. Los síntomas de la gonorrea en los hombres incluyen dolor al orinar, secreción purulenta con olor desagradable que sale del pene, enrojecimiento e inflamación del pene, dolor abdominal, pérdida de apetito y náuseas.
Si la gonorrea no se trata, puede provocar inflamación de la próstata y problemas renales.
Si la gonorrea no se trata a tiempo, puede desarrollarse la llamada enfermedad inflamatoria pélvica.
Esta afección suele ocurrir cuando la bacteria Neisseria gonorrhoeae se propaga desde el útero, las trompas de Falopio o el cuello uterino a otras partes del sistema reproductivo femenino. La gonorrea se puede prevenir al utilizar preservativos de látex durante las relaciones sexuales y evitar el contacto con personas que tienen una gonorrea sin tratar. Los antibióticos luchan contra la bacteria, reduciendo la inflamación y deteniendo el crecimiento de la bacteria. Si el paciente no recibe el tratamiento adecuado, la bacteria puede desarrollar resistencia a los antibióticos. Por lo tanto, es importante usar el tratamiento según las indicaciones médicas para evitar cualquier complicación. En resumen, la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual muy contagiosa que se puede prevenir al usar preservativos de látex durante las relaciones sexuales. Si no se trata a tiempo, la gonorrea puede causar complicaciones graves como inflamación de la próstata, infertilidad o incluso la muerte. Si tiene alguno de los síntomas de la gonorrea, es importante consultar a un médico lo antes posible para recibir el tratamiento adecuado.