El cortisol es una hormona producida por la glándula suprarrenal en respuesta al estrés.
Está compuesto primariamente por glucocorticoides, que actúan en el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, regulando el balance de agua y minerales.
El cortisol también desempeña un papel en la regulación del sistema inmunitario y farmaqutico.
El cortisol alto puede provocar una amplia variedad de problemas de salud, como la depresión, el insomnio, la fatiga, el dolor crónico, el aumento de peso y una disminución de la resistencia a la enfermedad e infecciones.
Los sujetos con alto cortisoles a menudo tienen una sensibilidad disminuida a los efectos de la cortisol, lo que significa que su cuerpo no responde tan bien a la hormona. Esto puede provocar aumento de peso y un aumento en el riesgo de contraer enfermedades crónicas, como la diabetes o el colesterol alto.
También puede causar problemas psicológicos, como la ansiedad y la depresión.
Las personas que experimentan altos niveles de estrés producen más cortisol, lo que puede resultar en alta presión arterial, problemas metabólicos y problemas psicológicos. Un exceso de cortisol puede debilitar la capacidad del sistema inmunológico para reaccionar contra las infecciones y el cáncer, aumentando así el riesgo de enfermedades. Se ha demostrado que la exposición a un estrés crónico y la ingesta de alimentos poco saludable pueden aumentar los niveles de cortisol en el cuerpo. Esto se debe a que el cortisol desempeña un papel importante en la regulación del hambre, y una dieta pobre en nutrientes aumenta los niveles de cortisol, conduciendo a una mayor ganancia de peso.
La actividad física regular también puede ayudar a disminuir los niveles de cortisol, ya que la práctica regular de ejercicios reduce los niveles de estrés y ayuda a restaurar la función de la glándula suprarrenal.
Aumentar los niveles de cortisol puede contribuir a problemas de salud como algunas enfermedades crónicas, aumento de peso, disminución de la resistencia a la enfermedad e infecciones, presión arterial alta y problemas psicológicos.
Por lo tanto, es importante identificar procesos que pueden contribuir a niveles altos de cortisol, como estrés crónico, dieta pobre en nutrientes y falta de actividad física. La regulación adecuada de los niveles de cortisol es indispensable para alcanzar y mantener una buena salud.