Apnea es un trastorno del sueño en el que hay una pausa intermitente en la respiración durante la noche. Se encuentra entre los trastornos relacionados con el sueño más comunes y es una condición que causará fatiga, sonambulismo, dificultad para concentrarse, irritabilidad y problemas de memoria, entre otros disturbios.
Se le considera una condición a la que todos están expuestos.
Los síntomas primarios del trastorno se producen cuando la respiración se detiene durante más de tres segundos debido a la obstrucción en la garganta. Esto se debe a que la lengua desciende hacia atrás y bloquea el paso del aire, causando que el aire se detenga por completo. Esta apnea puede durar desde unos segundos hasta varios minutos, dependiendo de la persona y los factores que la causan.
Además de la apnea obstructiva, existe la apnea central, que es menos común.
En este caso, el problema se produce cuando hay cierto tipo de problema con el sistema nervioso central que hace que el cerebro no sea capaz de regular correctamente los músculos que controlan la respiración.
El resultado es que el cuerpo dejará de (respirar) durante cortos períodos de tiempo.
Algunos de los síntomas incluyen: fatiga, somnolencia durante el día, problemas de memoria, irritabilidad, dificultad para concentrarse, golpeteo en la garganta cuando se respira, sudores nocturnos y ronquidos. Cuando estos síntomas se agravan o van acompañados de otros problemas, entonces la apnea del sueño debe ser considerada. Si se detecta una obstrucción de la garganta, se recomienda tratarla con un dispositivo CPAP (presión positiva continua) para mantener los pasos del aire abiertos mientras se duerme. Este dispositivo se ajusta sobre el rostro y crea una presión adicional para abrir los pasos del aire. También hay varios tratamientos no quirúrgicos disponibles para aquellos con apnea del sueño causada por problemas del sistema nervioso central. Estos pueden incluir cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar o dejar de beber alcohol, además de cambios en la dieta y el ejercicio. No hay una solución permanente para la apnea del sueño, pero si se detecta y se trata a tiempo, se pueden evitar los síntomas y los riesgos relacionados. Los tratamientos que se prescriben pueden ser eficaces en la reducción de los índices de apnea, y con el tiempo, puede ayudar a mejorar el descanso nocturno y la calidad general de vida.
Sin embargo, el paciente debe seguir tomando medidas para prevenir la recurrencia del problema o volverse más grave. La apnea del sueño es un trastorno severo y debe ser tratado de inmediato, si se detecta. Si hay alguna preocupación de que pueda padecer apnea, es importante consultar a un médico de inmediato para descartar cualquier condición subyacente y para recibir el tratamiento adecuado.