Organizar un armario pequeño no es una tarea fácil, pero con un poco de paciencia y algunas estrategias de organización, puede ser relativamente sencillo.

Antes de empezar, tienes que determinar qué es Important para ti en el armario.

Si hay prendas o elementos que ya no usas o no necesitas, es mejor deshacerse de ellos.

Esto te ayudará a tener un armario más ordenado.

Lo primero que tienes que hacer es limpiar el armario y, de esta forma, podrás ver dónde se pueden almacenar los artículos.

Para ello, la mejor opción es el lavado.

Después de lavar todas las prendas, es hora de empezar a elegir dónde se van a colocar. Al tratarse de un armario pequeño, siempre es una buena idea el guardarlo de acuerdo a la frecuencia de uso. Por ejemplo, las prendas que usas con más frecuencia deben colocarse las primeras y las que usas solo ocasionalmente, al fondo. Por ejemplo, hay una sección para camisas y blusas, otra para faldas y pantalones, y así sucesivamente. Esto ayudará a tener todas las cosas en orden y podrás encontrar fácilmente la prenda que estás buscando. Para obtener más espacio, es conveniente colocar accesorios como collares, bufandas, gorras o cinturones en perchas o ganchos que se instalan en la parte interior de la puerta. Es importante tener segundas prendas de temporada, como abrigos, jerseys y vestidos de invierno y trajes de baño, tops y prendas de verano. Para mantenerlos a salvo de la polvilla, lo mejor es guardarlos en bolsas de almacenamiento que protejan su tejido. Esta categoría incluye prendas y accesorios que solo se usan en ocasiones especiales, así como diferentes prendas de noche. Es recomendable guardarlas en el fondo del armario para poder encontrarlas cuando en realmente llegue el momento de usarlas. Esto te ayudará a controlar qué prendas hay en el armario, por lo tanto, cuando te hagas comprar algo nuevo, tendrás una idea clara de qué puedes dejar de lado para ordenarlo todo.

Organizar un armario pequeño no es algo fácil, pero con el uso de buenas estrategias, puede convertirse en algo sencillo. Poner el foco en qué prendas usas con más frecuencia, crear secciones para guardar los artículos, sacar aire los complementos en perchas o ganchos, y hacer inventarios para controlar las compras, son las claves para tener un armario pequeño siempre organizado.

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