Proindiviso es el estatus legal de un bien inmueble que significa que uno o más propietarios tienen una co-propiedad en ella. El término se aplica principalmente a los bienes inmuebles, aunque también puede referirse a cualquier forma de propiedad colectiva.

En una relación de proindiviso, cada propietario posee una participación igual en el bien.

Esta forma de propiedad se contrasta con la propiedad individual, donde un individuo posee la totalidad del bien.

Cuando existe un arreglo de proindiviso, también se conoce como acuerdo de partición.

Esto se debe a que permite a los propietarios disfrutar de la propiedad entre sí, a pesar de que el título de la propiedad siga siendo de los propietarios colectivos. Para dividir la propiedad, a veces se utiliza un documento de partición, como una escritura, que especifique cómo se distribuyen los beneficios entre los propietarios. Los arreglos de proindiviso pueden tener varios propósitos, pero generalmente se usan para dividir una propiedad entre varias personas, ya sea de forma temporal o permanente, con el fin de hacer uso de los beneficios asociados con la co-propiedad.

Por ejemplo, los propietarios de una propiedad en bancarrota colectivamente pueden asumir responsabilidades y deudas legales de esa propiedad a través de un arreglo de proindiviso.

Los arreglos de proindiviso suelen ser complicados.

Si los propietarios intentan establecer un arreglo entre ellos mismos, tendrán que considerar muchos factores, como sus relaciones con cada uno de los propietarios, la ubicación de la propiedad y cualquier restricción relacionada con el uso de la propiedad.

Si los propietarios no son conscientes de la información pertinente, como los impuestos sobre la propiedad y las leyes locales, podrían enfrentarse a problemas legales que podrían tener una influencia significativa en el éxito del arreglo.

Un momento crítico en el proceso de partición es la determinación de cómo se distribuirán los intereses entre los propietarios. Cuando se trata de particiones de bienes raíces, la distribución ideal es igual, lo que significa que cada propietario obtiene intereses idénticos. Sin embargo, a veces los propietarios optan por particiones desiguales, lo que significa que un propietario recibe un porcentaje mayor o menor que otro. Esto se debe a varias razones, como el tipo de beneficios que un propietario recibirá mejores. En los casos en los que el arreglo de proindiviso no se pude cumplir, existe una posibilidad de que el arreglo entre los propietarios sea ineficaz. Cuando los propietarios no pueden llegar a un acuerdo, es posible que uno de ellos intente movilizar los activos de la propiedad, el resultado final de lo cual podría ser el fracaso del arreglo y la división de la propiedad.

En última instancia, cuando dos o más propietarios forman una co-propiedad, su arreglo de proindiviso no solo determinará cómo se dividirán los beneficios de la propiedad, sino también lo que sucederá con la propiedad si la relación entre los propietarios se rompe.

En consecuencia, un acuerdo de partición escrito y actualizado debe ser parte esencial de cualquier arreglo de proindiviso. Este acuerdo debe ser discutido entre los propietarios y aprobado por un abogado experimentado en la materia antes de que se pueda implementar efectivamente.