El petróleo es uno de los recursos energéticos más importantes en el mundo hoy en día. Es una mezcla de compuestos de hidrocarburos, principalmente formada a partir de restos orgánicos de organismos marinos fosilizados que se han acumulado en las zonas costeras durante millones de años. Esta mezcla contiene un alto porcentaje de compuestos de hidrocarburos de cadena larga, como el propano y el etano, de los cuales se obtienen diversos productos a partir del procesamiento o refinamiento, entre los cuales se incluyen combustibles, lubrificantes, plásticos y material para hacer vidrio, entre otros.
El petróleo se ha convertido en uno de los pilares básicos de la economía moderna.
En los últimos años, el petróleo se ha utilizado como fuente de energía primaria.
A pesar de que otros tipos de combustibles también tienen presencia en el mercado, estos todavía no pueden reemplazar al petróleo en términos de estabilidad de precios y cantidades producidas. El aumento de la demanda de productos derivados del petróleo ha motivado a los países a intensificar su búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo, especialmente en los países del medio oriente, lo cual resulta en conflictos e inestabilidad sociopolítica.
El proceso de extracción de petróleo comienza con el uso de la tecnología sísmica para detectar los depósitos de petróleo. Esto se logra con el envío de ondas sonoras a través de explosivos, aires comprimidos u ondas de radio. Estos sonidos penetran en el subsuelo y se reflejan en los distintos niveles de composición geológica.
Esta información se analiza para determinar la localización y la profundidad de los yacimientos.
Una vez que se ha localizado un yacimiento, se comienza con el proceso de perforación de pozos. Esto implica la excavación de un pozo de extracción por el cual se succionan los líquidos de la tierra contenidos en los yacimientos. El tiempo de perforación depende de la profundidad del yacimiento y del tipo de petróleo, entre otros factores. El petróleo extraído a menudo contiene pequeñas cantidades de sedimentos y productos químicos, los cuales deben ser eliminados para obtener el petróleo refinado. Esta operación reduce la viscosidad del petróleo, permitiendo que los sedimentos y productos químicos se separen. Esto se consigue por medio de un calor aplicado en la temperatura adecuada para separar los componentes del petróleo. Sin embargo, su extracción y procesamiento generan una gran cantidad de emisiones contaminantes, que afectan derechos de los animales y del medio ambiente, así como también la salud de los trabajadores en las instalaciones petroleras.
Los países productores de petróleo están enfrentando cada vez más cambios socioeconómicos y ambientales como resultado del uso del petróleo. Es por esto que hoy en día se están considerando seriamente otras alternativas de energías menos nocivas para el medio ambiente. En conclusión, el petróleo es un recurso energético de gran importancia hoy en día; sin embargo, deben tomarse en consideración los riesgos que comporta su extracción y procesamiento. Estas razones han hecho que se busquen otras alternativas energéticas para satisfacer las necesidades energéticas actuales.
