La faringitis es una afección común que se caracteriza por dolor y ardor en la garganta, congestión nasal, dificultad al tragar alimentos y la presencia de placas blancas visibles en las amígdalas.
Se puede clasificar en dos tipos básicos: faringitis aguda y faringitis crónica.
La faringitis aguda es causada por virus y generalmente desaparece por sí sola en unos cuantos días. La faringitis crónica es el resultado de la infección por bacterias o la irritación continua a la garganta.
La faringitis aguda es una afección común causada por virus o bacterias.
Las infecciones virales, como el resfriado común, son una causa común de faringitis aguda y generalmente desaparece sin tratamiento en unos cuantos días. La faringitis bacteriana, como el estreptococo, es la causa menos común de faringitis aguda y requerirá tratamiento con antibióticos. La faringitis crónica es el resultado de la exposición a virus, bacterias o alergenos que irritan continuamente a la garganta y que causa inflamación crónica.
Alergias, tabaquismo, y beber alcohol pueden causar una irritación crónica a la garganta.
Cuando se sospecha que la faringitis aguda es causada por virus, los antibióticos no son eficaces. El tratamiento para la faringitis aguda causada por virus incluye el uso de pastillas para el dolor de garganta, spray antigripal para calmar los síntomas, y beber mucha líquidos para evitar la deshidratación.
Además de los medicamentos, hay algunas pautas generales que se pueden seguir para tratar la faringitis. Se puede tomar medicamentos para el dolor de garganta para aliviar el dolor, tomar líquidos para hidratar la garganta, y descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere. También es importante evitar el humo y los medicamentos esteroideos, como los inhaladores para el asma, que pueden irritar la garganta. La faringitis aguda normalmente desaparece por sí sola en unos cuantos días con el tratamiento adecuado. Para la faringitis aguda viral, se recomienda beber mucho líquido, tomar pastillas para aliviar el dolor de garganta y descansar. Para la faringitis crónica, se puede tratar con antihistamínicos, aerosoles nasales y medicamentos para aliviar los síntomas, como el dolor de garganta y la congestión nasal. Si los síntomas empeoran, se suele recomendar una prueba de alergia para determinar la causa de la faringitis crónica. En conclusión, la faringitis es una afección común que se puede tratar con el tratamiento adecuado. Los tratamientos para la faringitis incluyen beber mucho líquido, descansar y tomar medicamentos para reducir el dolor de garganta. Los tratamientos para la faringitis bacteriana incluyen el uso de antibióticos y los tratamientos para la faringitis crónica incluyen la detección de la causa de la irritación crónica.