Las Islas Cíes son uno de los destinos más fascinantes de Galicia, si no de toda España. Pertenecientes al Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, este archipiélago conformado por tres islas -Monte Agudo, O Faro y San Martiño- atrae a miles de visitantes cada año con su combinación única de belleza natural, playas impresionantes y abundante vida silvestre.
Si estás pensando en visitar estas islas, aquí te presentamos cómo hacerlo.
Lo más común es acceder a las Islas Cíes en barco desde Vigo, Cangas o Baiona, en la provincia de Pontevedra. Durante los meses de verano, distintas compañías navieras ofrecen servicios regulares que te llevarán al Paraíso Atlántico en aproximadamente 40 minutos desde Vigo y algo más desde Cangas y Baiona. Los billetes de ida y vuelta suelen costar alrededor de 20 euros, pero es esencial saber que debes reservar con anticipación ya que la cantidad de visitantes permitidos por día en las islas está limitada para proteger su frágil ecosistema.
Recuerda que desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre, solo se permiten 1.
800 visitantes por día.
Y además, deberás solicitar una autorización previa de la Xunta de Galicia, independiente del billete de barco, para poder acceder a las Islas Cíes. Puedes pedir esta autorización de forma gratuita a través de la página web de la Xunta. Si no quieres depender de los horarios del ferry y tienes un espíritu más aventurero, puedes optar por llegar a las Islas Cíes en tu propio barco o kayak. Esta es una excelente opción para aquellos que desean explorar las islas a su propio ritmo y tener una experiencia verdaderamente única e íntima con la naturaleza. Sin embargo, ten en cuenta que las autoridades gallegas prohíben el anclaje alrededor del archipiélago para proteger su rica biodiversidad marina. Una vez que llegas a las Islas Cíes, te encontrarás en un paraíso de la naturaleza. Podrás disfrutar de algunas de las mejores playas de Europa, como la famosa Playa de Rodas, que fue nombrada la playa más bonita del mundo por el periódico británico The Guardian en 2007.
También puedes optar por explorar la impresionante biodiversidad de las islas a través de su red de senderos de trekking, que te llevarán a través de bosques de pino y eucalipto, dunas de arena y acantilados espectaculares.
Las Islas Cíes también son hogar de una gran cantidad de aves, incluyendo la mayor colonia de gaviotas patiamarillas del mundo.
Y si tienes suerte, incluso puedes ver delfines jugando en las aguas circundantes.
Además, puedes optar por pasar la noche en el camping que se encuentra en la isla. Pero al igual que las autorizaciones de visita, es necesario reservar con bastante anticipación ya que los sitios se agotan rápidamente durante los meses de verano. En conclusión, acceder a las Islas Cíes requiere cierta planificación y respeto por las regulaciones que protegen este lugar único. Ya sea que estés buscando deslumbrarte con la belleza natural, hacer trekking por terrenos vírgenes o simplemente relajarte en playas de fina arena blanca, las Islas Cíes tienen algo para ti.
No pierdas la oportunidad de visitar este trozo de paraíso en la tierra, un regalo de Galicia al mundo.
