La ansiedad es una sensación de preocupación, nerviosismo o miedo que suele estar relacionada con eventos o situaciones inciertas. En algunos casos, los sentimientos de ansiedad pueden ser intensos, prolongados y debilitantes, lo que puede dificultar la capacidad de una persona para llevar una vida feliz y saludable. Si alguien que te importa padece de ansiedad, es posible que te sientas impotente e inseguro sobre cómo ayudar.
A continuación, te presentamos algunas estrategias que puedes utilizar para ofrecer apoyo y alivio.
En primer lugar, es vital que te eduques sobre la ansiedad.
Comprender los síntomas, las causas y los tratamientos disponibles para la ansiedad puede ayudarte a tomar decisiones más informadas sobre cómo puedes brindar apoyo. Los síntomas de la ansiedad pueden variar, pero suelen implicar sentimientos persistentes de nerviosismo, irritabilidad, tensión, miedo o preocupación. Pueden experimentar ataques de pánico, problemas para dormir, dificultades con la concentración, o incluso dolores físicos.
Una vez que entiendas la ansiedad, puedes ser un oído atento para ellos.
Es importante recordar que no necesitas tener todas las respuestas, a veces sólo necesitan alguien con quien hablar sin ser juzgados. Los profesionales de la salud mental, como psicólogos o psiquiatras, están capacitados para trabajar con personas que experimentan ansiedad y pueden proporcionar terapias y medicamentos que han demostrado ser efectivos. Los desencadenantes son situaciones o pensamientos que hacen que los síntomas de la ansiedad se intensifiquen. El estrés se acumula con el tiempo y puede empeorar los síntomas de la ansiedad, por lo que ayudar a tu ser querido a manejar el estrés también puede ser beneficioso.
Las actividades de relajación, como la meditación, la respiración profunda y el yoga, pueden ser útiles. Apoyar a un ser querido con ansiedad puede ser desafiante y puede llevar a sentimientos de frustración y agotamiento. Es importante recordar que no puedes cuidar a alguien más si no te estás cuidando a ti mismo. Toma descansos, haz ejercicio, pasa tiempo haciendo cosas que te gusten y busca apoyo si lo necesitas. Apoya a tu ser querido mientras navega por su viaje de recuperación, celebrando sus logros y estando allí durante los desafíos. Con paciencia, comprensión y los recursos adecuados, puedes ser una fuente positiva de apoyo para alguien que está lidiando con la ansiedad.