La cláusula suelo es una forma de limitación que algunos bancos y cajas aplican a sus hipotecas. Esta en muchos casos limita el interés de los hipotecarios a un determinado porcentaje, aunque las tasas de interés suban en el mercado. Estas cláusulas también pueden ser incluidas en los contratos escritos y, en la mayoría de los casos, son aplicadas sin que los prestatarios seen conscientes de que se les está aplicando un límite de tasa de interés.
Para calcular una cláusula suelo, primero hay que determinar el tipo de interés básico que el banco o caja de ahorros le aplicará a la hipoteca. Esta tasa de base se multiplica por la cantidad de dinero prestada, lo que da como resultado el monto del préstamo. A este monto se le resta el monto total que los clientes tienen que pagar mensualmente.
El resultado es el monto total de la cláusula suelo.
Un ejemplo para ilustrar esto mejor: Una hipoteca de $200,000 tiene una tasa de interés básica del 5%, y el banco cobra una cuota mensual de $1,000.
En este caso, el monto de la cláusula suelo sería de $9,000.
Esto se deriva de multiplicar el monto total de la hipoteca por el porcentaje del interés, lo que da como resultado $10,000. Después se resta la cuota mensual a pagar, que en este caso es de $1,000, lo que da como resultado una cláusula suelo de $9,000. Es importante recordar que siempre se debe tener en cuenta la cantidad total del préstamo y el monto mensual a pagar para calcular la cláusula suelo. Esto le da al prestamista una línea directa para verificar si está pagando más de lo debido por la hipoteca. Si el porcentaje de interés aumenta y el monto de la cláusula suelo se mantiene igual, eso significa que el prestamista se está quedando sin una ganancia. De manera similar, si la tasa de interés para la hipoteca disminuye, el prestamista se beneficia al mantener igual la cláusula suelo.
Esto significa que está ganando más de lo que debería por la hipoteca.
En algunos casos, los prestatarios pueden negociar, con el banco, una cláusula suelo más baja si reciben una tasa de interés más baja.