La calabaza es uno de los vegetales más nutritivos y versátiles que puedes incluir en tu dieta. Esta verdura dulce y amarga se puede preparar de muchas maneras y agregar un sabor extraordinario a una variedad de platos.
Cocinar calabaza correctamente le permitirá aprovechar su sabor y textura únicos.
En primer lugar, elige una buena calabaza.
Estas verduras deben ser compactas, con textura consistente y sin cicatrices.
Si la calabaza que tienes se siente suave o tiene manchas marrones, entonces es probable que ya esté pasada y su textura y sabor no serán los mejores. Si la calabaza es grande y es difícil de pelar, entonces puedes cocerla unos minutos hasta que se ablande antes de proceder. Para esto, necesitas primero mezclarla con algunos aceites vegetales y especias como tomillo, romero o sal. Para cocerlos al horno, ponlos a una temperatura de al menos 350 grados Fahrenheit durante 30-40 minutos (o hasta que se doren). Luego, coloca los trozos de calabaza en una olla con agua y hierve durante aproximadamente 15 minutos. Cuando la calabaza esté blanda, escurre el agua y pon la calabaza en una licuadora con alguna leche. Si lo deseas, puedes agregar especias como nuez moscada, canela o pimienta de cayena para darle más sabor al puré. Mientras tanto, mezcla tus especias favoritas con una cucharada de aceite y unta los trozos de calabaza con ella. Coloque los trozos de calabaza en una bandeja para hornear y colóquelos en el horno durante aproximadamente 25 minutos. Y, lo mejor de todo es que hay tantas maneras de prepararla que cada vez puedes disfrutar de un nuevo y delicioso plato.