Colocar suelo laminado es la mejor alternativa a un suelo de madera real, ya que es resistente, fácil de instalar y de mantener.
Este material también se conoce como suelo laminado de alta presión.
Está fabricado con un producto de textura similar al papel de madera, pero su superficie es resistente al desgaste. Una buena instalación de suelo laminado comienza con una subbase preparada, que podría ser el subsuelo existente o un capa de encofrado nueva.
Si elige instalar suelo laminado sobre un subsuelo existente, deberá aislarlo con paneles aislantes.
Estos paneles se pueden comprar en diferentes medidas para la longitud, anchura y profundidad.
El siguiente paso para instalar suelo laminado es aplicar una capa de adhesivo a la parte inferior de la lámina de suelo. El suelo se unirá al subsuelo con los extremos de la lamina de suelo enganchados entre sí. Esta capa de pavimento se usa para evitar que la lamina se mueva al ser pisada, lo que puede resultar en el desgaste de la lamina. Los marcos también ayudan a evitar que el suelo laminado se encoja o se expanda demasiado. Puede comprar rodapiés prefabricados, que están diseñados para encajar en las ranuras que se hayan previamente creado al instalar el suelo laminado. Después de que todas las piezas estén en su lugar, la próxima tarea es añadir un acabado a la lamina. Si usa barniz, asegúrese de que sea compatible con el suelo laminado y que no contenga productos químicos dañinos. Incluso después de que el suelo laminado haya sido instalado, debe seguir manteniendo el suelo para mantenerlo en buen estado. Si sigue estos sencillos pasos, puede alargar la vida de su suelo laminado por muchos años.