Configurar un router puede ser un proceso de varios pasos y requerir los conocimientos de un profesional para asegurarse de que todo se haga correctamente. Sin embargo, los usuarios domésticos que desean configurar su router en casa, pueden seguir una serie de pasos simples para lograrlo.
Lo primero es ingresar al dispositivo.
Los router poseen una interfaz de usuario (o GUI) desde donde se puede realizar la configuración. Esta interfaz de usuario suele ser accesible mediante un navegador, ingresando la dirección IP del router.
Esta dirección usualmente viene en el manual del dispositivo y suele ser algo como `192.
168.
La contraseña debe cumplir ciertos requisitos como ser compleja, con números, letras mayúsculas, minúsculas y símbolos, y por lo menos 8 caracteres de largo. Estos parámetros como la dirección IP, máscara de red, puerta de enlace predeterminada, deben ser acordes con la configuración general de la red del entorno en el que se encuentra. Por ejemplo, si el router está conectado a un modem ADSL público, se deben seleccionar los parámetros mismos del plan contratado. Si se trata de una red interna con varios equipos, deben ser ajustados los parámetros para que se ajusten a los valores. El tercer paso es la configuración de la WIFI, que es uno de los puntos más importantes de la configuración. Desde el panel de control se deben seleccionar cual será el nombre de la red inalámbrica (SSID) y la contraseña para el punto de acceso inalámbrico. Los routers vienen con servicios operativos como servidores de archivos compartidos, servidores DHCP, servidores DNS y otros. Si estos no son necesarios o requeridos, es mejor desactivarlos para evitar cualquier ataque desde la red. De esta forma, el router puede bloquear todas las comunicaciones no autorizadas y evitar posibles ataques maliciosos. Para hacer esto, se puede configurar un firewall personalizado que restrinja ciertos tipos de tráfico entrante como peticiones HTTP, entradas ping y protocolos como ICMP. La configuración del router se guarda de forma local en la memoria y la mayoría de los dispositivos tienen la opción de guardar la configuración online. Esto permite tener un respaldo de los parámetros ingresados y poder recuperar los parámetros en caso de un problema. Con todo listo, los usuarios domésticos podrán disfrutar de una red segura y sin problemas dentro de su hogar.