Controlar las emociones puede parecer algo complejo, pero lo cierto es que es mucho más sencillo de lo que parece.
En primer lugar, la mejor forma de controlar las emociones es reconocerlas y aceptarlas.
Las emociones son, finalmente, parte integral de nosotros mismos y no se puede controlar lo que no se reconoce y sabe cómo funciona. Aceptar los miedos y emociones como parte de la vida puede parecer una tarea difícil, pero es un paso crítico para controlar las emociones. Una vez que aceptamos nuestras emociones, somos capaces de administrarlas de una forma mucho más saludable. Cuando comienzas a sentir una emoción particular, toma un minuto para detenerse y analizar la situación objetivamente.
Esto le ayudará a identificar cómo los pensamientos que estás teniendo afectan tu reacción emocional.
Identificar el origen de la emoción es una forma útil de administrar la emoción.
¿Está mi enojo relacionado con una experiencia del pasado? ¿O estoy reaccionando de forma desproporcionada frente a algo específico que estoy experimentando en este momento? Responder estas preguntas contribuirá a ubicar la respuesta emocional proporcionada por la situación.
Existen varias estrategias para controlar las emociones, como la respiración profunda, el pensamiento positivo, el autocuidado y la meditación. La respiración profunda ayuda a restaurar el equilibrio del sistema nervioso, lo que contribuye a regular los niveles de estrés. El pensamiento positivo es otra forma eficaz de reducir los sentimientos negativos son usted está teniendo. Esto implica cualquier actividad que te haga sentir a gusto, como leer un libro, escuchar tu música preferida, realizar ejercicio o salir con los amigos. Los sentimientos negativos no son ni buenos ni malos, pero recordar que hay sentimientos positivos y negativos es un buen comienzo para abordarlos de una forma constructiva. Al aprender a comprender y manejar tanto las emociones positivas como las negativas, nos convertimos en personas mucho más equilibradas. También es importante buscar ayuda si no se siente capaz de controlar sus emociones por sí mismo. Esto implica hablar con un consejero, un terapeuta o un miembro de un grupo de apoyo. Esta ayuda le permitirá abordar los problemas de una forma constructiva y aprender de técnicas de control de emociones. Esto significa que somos conscientes del contexto en el que nos encontramos, de los pensamientos que estamos teniendo y de cómo se siente nuestro cuerpo. La autoconciencia es una herramienta importante para comprender la causa de los sentimientos, así como para identificar cómo se manifiestan nuestras emociones. Una vez que reconozcamos y aceptemos nuestras emociones, podemos utilizar estrategias como la respiración profunda, el pensamiento positivo, el autocuidado y la meditación para ayudarnos a controlar estas emociones. Si se siente desbordado por sus emociones, busque ayuda profesional para ayudarlo a lidiar con sus sentimientos.