Educar un gato puede dar una sensación de complicación, seguramente por las percepciones acerca de la pequeña capacidad de atención de los gatos. La buena noticia es que, con un poco de paciencia, los gatos tienen la capacidad de aprender y desarrollar excelentes relaciones con los humanos. La clave para la educación de gatos es comprender su comportamiento y usar una estrategia de entrenamiento efectiva. Cada gato es único y es importante que comprendas sus patrones individuales antes de comenzar a educarlos. Aunque la forma en que el gato reaccionará ante un entrenamiento dependerá en gran medida de la personalidad y temperamento de cada uno, hay algunos consejos generales que pueden aplicarse para educar a un gato.
Fomentar el buen comportamiento es el paso número uno para educar un gato.
Dar elogios y golosinas para reforzar el comportamiento deseado ayudará a tu gato a establecer la relación entre una acción y una recompensa. Lo contrario también es cierto, negociar con cuidado el comportamiento no deseado es la clave para educar a un gato. Repetición y consistencia son esenciales, cada vez que aplicarás un conjunto de acciones similares deberás usarlo siempre.
Cualquier tipo de entrenamiento se trata de priorizar tus metas.
Antes de comenzar a educar a un gato, es importante que primero te asegures de que has establecido los objetivos adecuados. Apreciar cuán hábil y capaz es tu gato para alcanzar el comportamiento deseado puede ser la clave para empezar correctamente.
Una disposición similar al entrenamiento es igualmente importante.
Tener en cuenta el nivel de atención de tu gato y tratar de mantener el entrenamiento relativamente corto es importante para evitar frustraciones y aburrimiento tanto para ti como para el gato.
Esto ayudará a eliminar cualquier distracción innecesaria y garantizará que el gato siga todas tus instrucciones. Es importante entender que los humanos pueden resultar mucho más dañinos y molestos para un gato que está tratando de aprender que cualquier otro factor irritante. Imponer el orden y disciplina con palabras calmadas y un tono magistral ayudará al gato a entender tus objetivos sin sobresaltarlo. El enfoque más importante para educar a un gato es mantener una estrategia coherente y consiste en el método de modificación de conducta. Muchas veces, los entrenadores tratarán de entender el comportamiento y los hábitos de un gato antes de adiestrarlos, lo que hace la experiencia de entrenamiento mucho más efectiva que simplemente tratar de imponer reglas sobre él.
El método de modificación de conducta involucra estrechar la fracción de tiempo entre una señal y una acción, para reforzar el resultado deseado. Al mismo tiempo, entender cómo los gatos y los humanos interactúan juntos es la clave para un entrenamiento efectivo. Comprender el lenguaje corporal del gato y cómo reaccionará a los estímulos, ayudará a prever cualquier comportamiento que pueda derivarse de situaciones similares. Al igual que con los humanos, el refuerzo positivo y la alabanza son una herramienta eficaz por lo que hay que recordar aplicarlo siempre que sea posible. En última instancia, la educación de gatos se resume a comprender el lenguaje corporal de tu mascota, no descuidar el refuerzo positivo y aprender a utilizar correctamente los principios básicos de modificación de comportamiento.
Tanto la presentación como la ejecución de las mismas claves (a veces parecen pequeños detalles a primera vista) será la clave para educar y criar un gato feliz y saludable. Con paciencia y determinación, el proceso de educar a un gato solía ser mucho menos intimidante, y la mejoría en la relación entre el humano y el animal se hará visible muy rápidamente.
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