La carcoma es una plaga muy común que puede afectar a una gran variedad de madera. Es un parásito, principalmente de la familia de los insectos llamados xilófagos, que literalmente come la madera. La madera afectada por la carcoma presenta galerías y canales, se vuelve más débil, y se puede afectar el acabado estético de las muebles y otros objetos de madera. Es por esto que resulta importante tomar medidas para prevenir o eliminar los efectos de la carcoma antes de que sea demasiado tarde. Para eliminar la carcoma, lo primero que se necesita hacer es identificar el problema con precisión. Esto incluye inspeccionar toda la madera para detectar cualquier vista de dano, ya sea visible o no. Una vez que se identifica la presencia de la carcoma, hay que tratar la madera con un insecticida para eliminar completamente la plaga. Estos insecticidas, generalmente a base de líquidos o aerosoles, contienen químicos que son tóxicos para los insectos, pero no necesariamente para las personas.
Sin embargo, se aconseja que sean manejados con precaución y con equipo de protección adecuado.
Una vez se aplica el insecticida, hay que retirar la madera dañada por la carcoma y sustituirla por otra. La madera reemplazada debe sellarse con pegamento o con cinta para evitar que los insectos entren a la madera nueva. Esta técnica ayuda a prevenir la propagación de la carcoma y minimiza los daños que ésta pueda causar.
Además de estas medidas, hay que mantener una vigilancia constante.
La carcoma puede volver a afectar la madera si no se monitorean los cambios en madera o la humedad. Si se nota un cambio inusual, hay que volver a aplicar insecticida para prevenir la propagación de la carcoma. Las infecciones por carcoma pueden ser difíciles de erradicar si no se detectan a tiempo y se toman las medidas adecuadas. Pero siguiendo estos consejos se puede tener la seguridad de que la madera esté libre de carcoma y así pueda durar por muchos años.