Encender una chimenea puede ser una tarea sencilla si se dispone de los medios adecuados y se siguen las medidas de seguridad necesarias.

A continuación, te explicaremos detenidamente cómo encender una chimenea correctamente.

Antes de intentar encender una chimenea, debes hacer varios preparativos.

Asegúrate de que tu chimenea esté limpia y lista para su uso.

Si no se ha limpiado desde el último uso, debes hacerlo para evitar la acumulación de hollín o creosota, lo que podría desencadenar un incendio en la chimenea. Esta abertura se encuentra generalmente en la parte superior del interior de la chimenea, y debe estar abierta para permitir que el humo salga. Si no estás seguro de si la compuerta de la chimenea está abierta o cerrada, puedes encender una pequeña cantidad de papel de periódico y sostenerlo en la chimenea. La madera deberá tener un contenido de humedad inferior al 20%, ya que una madera demasiado húmeda puede producir más humo y será más difícil de encender. Para comprobar esto, normalmente puedes golpear dos troncos juntos; si el sonido es nítido, la madera está seca. El siguiente paso es añadir las astillas de madera o las piñas en la chimenea, sobre el periódico arrugado. Estos artículos menores de madera se utilizan para ayudar a encender los troncos más grandes porque arden a una temperatura más alta. Asegúrate de tener una buena cantidad de ellos, pero sin exagear, ya que el próximo paso es añadir los troncos más grandes. Asegúrate de colocar los troncos de madera de manera que permitan una buena circulación de aire. Un método recomendado es el método de encendido superior, en el que se colocan los troncos más gruesos en la parte inferior de la chimenea, seguidos por una o dos filas de troncos más pequeños, y luego las astillas de madera o las piñas en la parte superior de todo.

De este modo, el fuego comienza en la parte superior y quema gradualmente hacia abajo, lo que crea menos humo y requiere menos intervención de tu parte una vez que el fuego ha comenzado.

Utiliza un largo fósforo o un mechero de barbacoa para encender el periódico en varios puntos diferentes. El periódico debería arder fácilmente y comenzar a poner en marcha las astillas de madera, que a su vez prenderán los troncos. Mantén un ojo en el fuego para hacer cualquier ajuste necesario y asegurarte de que el fuego está ardiendo de forma segura. Alimenta el fuego con más leña a medida que sea necesario, primero quemando troncos más pequeños hasta que la chimenea esté lo suficientemente caliente para quemar troncos más grandes. Nunca dejes un fuego sin vigilancia, y asegúrate de tener una pantalla de chimenea colocada para evitar chispas y cenizas voladoras. Ten a mano un extintor funcionando en caso de emergencia y asegúrate de que tu detector de humo esté en buen estado de funcionamiento. Encender una chimenea puede ser una gran manera de crear un ambiente acogedor durante los meses más fríos, y siguiendo estos pasos, puedes hacerlo de manera segura y eficiente.