Internet es un sistema de redes de telecomunicación global que se utiliza para conectar todos tipos de dispositivos electrónicos. Esta red mundial permite que los usuarios compartan información y servicios con otros usuarios alrededor del mundo. Esto se podría definir como el «súper mercado del conocimiento», donde la información se puede obtener de los servidores de la red, contenidos de audio, vídeo y una amplia gama de otros informes.

Se han hecho grandes avances en la tecnología que soporta su uso y su usabilidad global.

Aun así, desconocemos el poder y complejidad que hay detrás.

En su núcleo, Internet consiste en una red de computadoras conectadas entre sí a través de una serie de protocolos y las conexiones de comunicación.

Estas protocolos permiten que los datos se envíen de manera rápida, segura y confiable.

Estas conexiones por lo general se realizan por medio de el cable coaxial, el línea telefónica, el cable fibra óptica, el par trenzado, módems infrarrojos, satélite, y en la actualidad, de tecnología inalámbrica WiFi.

Estas conexiones permiten que los usuarios envíen, reciban y compartan información y servicios entre ellos.

Los protocolos TCP/IP especifican la forma en que los datos se envían de manera segura, confiable y rápida entre distintos dispositivos. Por ejemplo, el protocolo TCP (Transmission Control Protocol) es el que se encarga para controlar el flujo de datos entre los dispositivos, mientras que el protocolo IP (Internet Protocol) es el que se utiliza para determinar la dirección de los dispositivos conectados a la red.

La dirección IP en cada dispositivos es única, lo que le permite ubicar de manera confiable y segura los dispositivos en Internet. Uno de los componentes críticos es el router, un dispositivo que actúa como «puerta de enlace» entre los usuarios y la red. Esto permite que los usuarios se conecten entre sí, enviar datos a través de la red, y recibir datos de los servidores de la red. Estos servidores, por su parte, mantienen toda la información necesaria, tales como bases de datos, contenido de audio, video y una amplia gama de otros recursos. Cuando los usuarios desean acceder a un recurso en línea, el router le envía una solicitud a un servidor que lo almacena. Los datos se transmiten a través de la red, y se reenvían al usuario a través del mismo router. De este modo, se puede acceder a recursos de toda la Web de manera rápida y segura. En la actualidad, Internet es utilizado para una amplia variedad de aplicaciones, como la búsqueda de información, el correo electrónico, el comercio electrónico, la transmisión de archivos, los chats en línea, la televisión en línea, el stream de audio e incluso para la comunicación entre computadoras.

Además, cada día la tecnología que soporta el uso de Internet se mejora, permitiendo una mayor velocidad de transferencia de datos y un mayor alcance de conexión. En conclusión, Internet es una red mundial de comunicaciones que se utiliza para compartir información y servicios entre usuario. Esto se logra mediante la utilización de protocolos específicos, routers y servidores, y se están haciendo esfuerzos para mejorar el servicio a los usuarios con una mejor velocidad de conexión y mayor confiabilidad.

Aunque esta tecnología es extensamente utilizada en nuestros días, aún hay mucho por entender acerca de su compleja estructura e implementación.