Los cruasanes son una parte esencial del desayuno continental, populares no solo en Francia sino en todo el mundo. Sus cremosas capas y sabor delicioso hacen de los cruasanes una opción de desayuno muy querida. Ten en cuenta que hacer cruasanes desde cero es un proceso que requiere paciencia y habilidades culinarias decentes. Pero una vez que te hundas tus dientes en uno fresco, recién horneado y hecho en casa, te darás cuenta de que el esfuerzo ha valido completamente la pena. El proceso de hacer cruasanes consta de tres partes: hacer la masa, doblar la mantequilla y finalmente hornear los cruasanes. Primero, necesitaremos los siguientes ingredientes:Para la masa:- 500 gramos de harina de panadería- 60 gramos de azúcar- 10 gramos de sal- 10 gramos de levadura seca instantánea- 300 ml de leche entera- 280 gramos mantequilla sin sal- 1 huevo (para el dorado)Para el relleno:- Mermelada o chocolate (opcional)Comencemos creando la masa.
Mezcla la harina, el azúcar, la sal y la levadura en un bol grande.
Calienta la leche hasta que esté tibia y agrega gradualmente a los ingredientes secos mientras mezclas.
Amasa la masa hasta que esté suave y elástica.
Deja que la masa descanse en la nevera durante una hora.
Coloca la mantequilla entre dos hojas de papel de horno y aplástala con un rodillo hasta que tenga aproximadamente un centímetro de espesor. Saca la masa de la nevera y estírala en una forma rectangular, asegurándote de que sea lo suficientemente grande como para envolver completamente la mantequilla. Coloca la mantequilla en el centro de la masa y dobla los bordes de la masa sobre la mantequilla, asegurándote de que esté completamente cubierta. Ahora, extiende la masa doblada con un rodillo y dóblala en tres, como si estuvieras doblando una carta. Repite este proceso de doblar y estirar la masa unas cinco veces en total, enfriándola en la nevera entre cada doblado. Una vez que hayas terminado de doblar y estirar, es hora de darle forma a los cruasanes. Corta la masa en triángulos y luego enrolla estos, comenzando por la base del triángulo y terminando en el vértice. En este punto, puedes agregar un poco de mermelada o chocolate en la base del triángulo antes de enrollarlo, si deseas un relleno en tus cruasanes. Ahora, coloca los cruasanes en una bandeja para hornear cubierta con papel vegetal y déjalos reposar durante unas horas para que suban. Antes de meterlos al horno, píntalos con huevo batido para darles un acabado dorado y brillante. Hornea a 200 grados Celsius durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Sacar del horno, respirar el increíble aroma de pan recién horneado y disfrutar de la satisfacción de haber hecho tus propios cruasanes. Hacer cruasanes desde cero no es una tarea fácil, pero es sin duda un proceso que vale la pena si se hace correctamente. Tanto si los disfrutas como un postre indulgente, como parte de un desayuno lento o para un brunch lujoso con amigos, estos cruasanes serán un verdadero éxito.