Los huevos revueltos son un platillo cafetero favorito de todo el mundo, básico pero delicioso, rápido y fácil de preparar, muy versátil, y un notable acompañante o ingrediente secundario en casi cualquier desayuno o brunch.

Recuerdo con cariño los fines de semana por la mañana cuando mi madre solía preparar un increíble desayuno inglés completo, con tostadas, salchichas, tomates a la parrilla y, por supuesto, huevos revueltos.

La razón por la que los huevos revueltos son tan versátiles y ampliamente apreciados es porque son como un lienzo en blanco esperando ser coloreado.

Pueden llevar casi cualquier cosa.

Cebolla, pollo, tomate, salmón ahumado e, incluso, queso, las posibilidades son infinitas.

Pero, antes de empezar a añadir diversos ingredientes a nuestros huevos revueltos, primero debemos aprender cómo hacer los huevos revueltos perfectos, esponjosos y suaves.

Primero, tenga en cuenta que la calidad de los huevos que use sí importa.

Aunque puede hacer huevos revueltos perfectamente buenos con huevos de supermercado baratos, si realmente quiere experimentar la gloria de un huevo revuelto bien hecho, invierta en huevos frescos de gallinas criadas en libertad.

Unos huevos revueltos bien cocidos no deberían pegarse a la sartén, pero una sartén antiadherente puede hacer el proceso más fácil, especialmente si es nuevo en esto. Querrá abrirlos en un bowl separado antes de incorporarlos a la sartén, esto le permitirá revisar la calidad de cada huevo y asegurarse de que no haya fragmentos de cáscara en su mezcla de huevos.

Una vez que sus huevos estén en el cuenco, batirlos hasta que la yema y la clara estén totalmente mezcladas. Muchas personas añaden un poco de leche en este punto para obtener huevos revueltos más suaves. La leche puede dar a los huevos un poco más de sabor y hacerlos un poco más esponjosos, pero no es necesario si prefiere huevos revueltos más firmes. Luego, usando una espátula, empiece a `revolver` los huevos empujándolos desde los bordes hacia el centro. Cocinar huevos revueltos es un proceso rápido, a menudo completo en solo un par de minutos. Una vez que los huevos estén mayoritariamente cocidos, pero aún parezcan un poco más húmedos de lo que le gustaría, retire la sartén del fuego. A algunas personas les gusta agregar la sal antes de cocinar, pero hacerlo puede extraer la humedad de los huevos y dar como resultado huevos revueltos más secos. Puede comerlos tal cual o añadirles un toque de sabor adicional con queso rallado o hierbas frescas por encima. Recuerde, los huevos revueltos son un platillo básico, pero no hay nada básico en un huevo revuelto bien hecho. Aunque son simples, cuando se cocinan correctamente y con los ingredientes correctos, pueden ser verdaderamente deliciosos, elevando un desayuno medio a algo especial. Añadirlos a su repertorio culinario le ofrecerá una opción deliciosa, rápida y nutritiva para cualquier momento del día.