Un molino de viento es una máquina que convierte la energía del viento en energía mecánica.

Esta energía mecánica puede ser utilizada para realizar trabajo, como moler grano o bombear agua.

El molino de viento más comúnmente utilizado hoy en día es el aerogenerador, que genera electricidad. Los molinos de viento han sido usados desde hace cientos de años, pero los modernos molinos de viento suelen ser más grandes y mucho más complejos. Para construir un molino de viento es necesario contar con una fuerte comprensión de los principios de aerodinámica. Comprender cómo funciona el flujo de aire a través de las palas de un sistema de molino de viento ayudará a determinar el tipo de diseño que es mejor adaptado para una ubicación en particular.

El primer paso para construir un molino de viento es seleccionar un sitio adecuado para el molino.

Busque un lugar plano y abierto con una buena cantidad de viento.

El lugar ideal debería tener una colina cerca para contribuir a la dirección del viento.

También se debe tener en cuenta la velocidad y la dirección del viento, así como la presencia de edificios cercanos o terrenos elevados. Es importante tener en cuenta los límites de peso, alcance, ancho de las palas, número de palas, ruedas dentadas, engranajes, velocidad de operación, tamaño del generador y otros detalles del diseño.

Estos factores deben ser diseñados para funcionar juntos como un sistema para optimizar el rendimiento del molino de viento. Los materiales para construir el molino de viento dependen del diseño, pero una variedad de metales, madera y plástico se usan a menudo. El marco general y algunas de las piezas mecánicas pueden ser hechos de metal hierro o acero, lo que asegurará una alta resistencia. El metal también se usa para hacer comencias y ejes, mientras que palas de molino de viento generalmente se fabrican de madera o algunos otros materiales resistentes al viento, tales como fibra de vidrio.

Una vez que todas las piezas estén diseñadas y construidas es necesario armar el molino de viento. Este proceso implica montar el marco en soportes aislados pero robustos, instalar el generador y anclar el yunque con cuidado a la base. También se debe de ajustar las barreras de potencia del alimentador para optimizar la producción de energía. A continuación, hay que conectar el molino de viento a una fuente de almacenamiento de energía. Esto permitirá que el sistema almacene parte de la energía creada cuando haya un exceso de producción con fines de seguridad. Una vez que el molino de viento está completamente armado es necesario grabar los niveles de viento y la producción de energía. A medida que el viento comienza a soplar, el nivel de energía generada debe ser monitoreado con regularidad para mantener el sistema completamente funcional. Utilizando los principios básicos de la aerodinámica y materiales durables, la creación de un molino de viento no requiere de una experiencia técnica avanzada o habilidades de construcción. Sin embargo, conocer los ciclos de viento y el comportamiento del viento cerca de su ubicación es crucial para el diseño óptimo de un sistema de molino de viento. Finalmente, la medición de niveles de viento y la electricidad generada hará que el proyecto sea exitoso.