La nata para cocinar es un ingrediente clave en una amplia variedad de recetas, desde salsas cremosas y pasteles a platos salteados y comidas congeladas. Además de su versatilidad, la nata para cocinar también ofrece una increíble cremosidad y textura que mejoran muchos platos. La buena noticia es que hacer nata para cocinar es algo sencillo, y no solo eso, sino que también es una tarea que se puede lograr con relativa facilidad en la comodidad de su propia cocina.

Para empezar a hacer nata para cocinar necesitará algunos elementos básicos.

Antes de nada, necesitará una tetera, a la que se le añade un litro de leche entera de grado A.

Seguidamente añada 170 mililitros de crema de leche o nata líquida.

Por último, agregue14 gramos de mantequilla sin sal.

Tenga en cuenta que para conseguir una mejor textura con la nata para cocinar deberá hacerlo con leche entera y no con leche semidesnatada. La leche entera aporta más grasa, que es necesaria para obtener la consistencia deseada de la nata para cocinar. Se debe tener en cuenta que añadir grasa a la receta aumenta el contenido calórico, por lo que será mejor reducir la cantidad si es necesario limitar la ingesta calórica. Cuando hayas reunido los ingredientes, introduce la leche, la nata y la mantequilla en la tetera y ponla a fuego lento. Cuando la perlita de la tetera (la perlita es un dispositivo de seguridad para evitar la evaporación del líquido) empiece a hervir, reduce el fuego al mínimo. Con una cuchara de madera ir removiendo la mezcla para regular la temperatura, removiendo todos los ingredientes para que se mezclen bien. La sal le otorgará algo de sabor a la nata para cocinar, ya que la nata líquida y la nata normal no se caracterizan por llevar un gran contenido en sal.

Normalmente una pizca de sal es suficiente para mejorar el sabor de la nata para cocinar. Una vez que la sal se haya añadido, siga removiendo la mezcla hasta que se concentre hasta alcanzar una consistencia consistente. Es importante filtrar esta mezcla para quitar todos los posibles sólidos que puedan estar presentes en el producto. La mejor forma de hacer esto es dejar la nata para cocinar reposar congelada en el congelador durante al menos tres horas. Puedes utilizar la nata para cocinar para preparar una amplia variedad de recetas, desde salsas cremosas para acompañar pasteles hasta platos salteados o guisos congelados. Cualquiera que sea la receta para la que estés usando la nata, tu plato resultante se caracterizará por una increíble cremosidad y textura, gracias a la herramienta que acabas de preparar.

Así que a partir de ahora preparar nata para cocinar en la comodidad de su propia cocina es algo fácil. Escoja los ingredientes adecuados, mezcle la mezcla a fuego lento, agregue un poquito de sal al gusto y cuelle antes de enfriar completamente la nata para tener un resultado perfecto.