Hacer un gorro de lana puede parecer un desafío complicado, pero con un poco de paciencia y práctica, puedes convertirte en un maestro tejedor. Hacer un gorro de lana es una excelente forma de aprender a tejer, y el producto final es un accesorio útil y elegante que puede mantener tu cabeza caliente durante los meses fríos.
Para empezar, necesitarás algunos suministros básicos de tejido.
Busca agujas de tejer circulares adecuadas para el grosor de la lana elegida y por supuesto, una madeja de lana del color que prefieras.
La primera etapa para hacer un gorro de lana es tomar tus medidas.
Mide la circunferencia de tu cabeza donde se asienta la base del gorro.
Dependiendo del tamaño de la cabeza, la mayoría de los gorros de adultos miden entre 21 y 23 pulgadas de circunferencia. Realiza un cálculo aprox para saber la cantidad de puntos que necesitas montar, esto dependerá de cuántos puntos te salen en una muestra tejida de 10×10 cm. Si, por ejemplo, te da que 10 cm son 20 puntos, haz la regla de tres con la medida de tu cabeza. Pasa la lana alrededor de la aguja e inserta la aguja derecha debajo de la hebra de lana en la aguja izquierda. Empuja hacia arriba para hacer un lazo sobre la aguja derecha y tira del extremo de la lana para apretar el nudo. A continuación, debes comenzar a tejer con la técnica del punto elástico, que combina puntos del derecho y del revés alternándolos, ideal para los bordes del gorro. Sigue este patrón hasta que tenga el largo deseado para la parte de abajo del gorro. Este tipo de punto es el más sencillo y se hace tejiendo todas las vueltas al derecho, cuando se trabaja en circular. Continúa tejiendo de esta manera hasta que el gorro tenga el largo necesario, teniendo en cuenta que, falta el cierre de la parte superior. Esto significa que cada ciertas vueltas, dos puntos se tejen juntos, reduciendo así la cantidad de puntos en la aguja. Esta disminución ayudará a conformar la forma redondeada del gorro en la cima de tu cabeza. Una vez hecho esto, corta la hebra de lana (con suficiente largo como para pasarla por los últimos puntos y tejer un poco más) y pásala por los puntos que quedan, retira la aguja y jala para ajustar.
El tejido en sí puede tomar tiempo y paciencia, pero el resultado final vale la pena el esfuerzo. Un gorro bien hecho no sólo es un accesorio de moda ideal para el clima frío sino también un regalo pensado y práctico para amigos y familiares. Así que, ¿por qué no pruebas a hacer un gorro de lana? Te sorprenderás de lo gratificante que puede ser el proceso.