La construcción de una piscina de obra no es un proceso sencillo ni rápido.
Implica una serie de pasos meticulosos que requieren conocimientos de ingeniería, construcción, diseño, y mucha paciencia.
Aquí te contamos cómo hacer una piscina de obra.
1.
Diseño de la piscina: Lo primero que debes hacer es definir qué tipo de piscina quieres, qué tamaño, profundidad y forma debe tener. Es importante analizar el espacio disponible en tu jardín y cómo se integra la piscina con el resto de la paisajística. Elección de los materiales: Para una piscina, puedes optar por materiales como concreto, fibra de vidrio, vinilo, entre otros. Obtén los permisos necesarios: Antes de iniciar la construcción, deberás solicitar los permisos necesarios a tu ayuntamiento. Configuración de la estructura: Ahora que tienes el agujero excavado, es hora de instalar la armadura de acero o encofrado de madera, dependiendo del tipo de construcción. Además, se instalarán las tuberías para la filtración del agua y los dispositivos eléctricos necesarios para las luces y el sistema de limpieza. Instalación del revestimiento: Después de que la estructura y las tuberías estén en su lugar, se instalará el revestimiento o acabado de la piscina, que puede ser de concreto, azulejo, vinilo o fibra de vidrio.
Realiza la prueba de agua: Antes de añadir cualquier tipo de revestimiento, quieres asegurarte de que tu piscina no tiene fugas. Rellena tu piscina con agua y déjala durante unos días para ver si el nivel de agua disminuye. Trabajo de acabado: Ahora que tienes una piscina completamente funcional, es el momento de hacer los trabajos de acabado. Esto incluye la instalación de accesorios como pasamanos y escalones, y el revestimiento del área alrededor de la piscina. Esto incluye limpieza regular, mantenimiento del pH y cloración del agua, y cuidado del sistema de filtración. Sin embargo, si no te sientes cómodo realizando todos estos pasos tú mismo, siempre puedes contratar a un profesional para asegurarte de que la construcción de tu piscina se realiza de la manera correcta.
En definitiva, una piscina de obra requiere una planificación cuidadosa y un trabajo de construcción meticuloso. No obstante, con una organización adecuada y la ayuda de profesionales cuando sea necesario, puedes tener la piscina de tus sueños en tu propio jardín.