Las zamburiñas son una deliciosa y popular comida gallega.
Estas pequeñas anchoas enteras se pueden disfrutar como tapa o aperitivo, acompañadas de vino blanco, algunas gotitas de limón y un poquito de aceite de oliva.
Además de poder comerse como aperitivo, también se pueden utilizar como ingrediente en numerosas recetas.
Si estás a punto de preparar tu primer plato de zamburiñas, aquí tienes algunos consejos para saber cómo hacerlas.
Lo primero que tienes que hacer es conseguir las zamburiñas adecuadas.
Estas anchoas de aspecto plateado se tratan con sal para conservarlas, así que al comprarlas intenta asegurarte de que el producto no contenga excesivo exceso de sal. Esto implica quitarles las escamas, los cabezas y las entrañas, para ello los mejores utensilios son un par de pinzas y un cuchillo para filetes afilado. Una vez que has desprendido las cabezas y las escamas de las anchoas, debes asegurarte de que las entrañas estén correctamente desprendidas. Para ello, coloca la anchoas abierta con la parte plana hacia arriba y desprende con suavidad el hilo negro del intestino. Continúa el proceso con un escaldado, una vez que tengas desprendidas todas la partes de la zamburiña y limpias de escamas y entrañas, deposita las anchoas en una cazuela con agua hervida durante 10-15 segundos.
Esto ayudará a activar la zamburiña sin pasarse y no afectar a su textura ni sabor. Cuando hayas escaldado correctamente tus zamburiñas, toca dejarlas en agua fría para detener el proceso de cocción y retener la textura. Te recomendamos usar agua con un poco de limón para llevar rápidamente a la temperatura ambiente. Si las quieres hervir para comerlas calientes, debe de tratarse de un corto tiempo de cocción, si excedes esta cantidad el sabor estará afectado por el exceso de sal que contienen las zamburiñas.
Puedes servir las zamburiñas como aperitivo con algo de sal y limón, pero también como ingrediente para tus platos. Podrás echarlas en cocidos como el famoso cocido gallego aprovechando todo su sabor, o como base para marinar carnes o pescados con el ácido del limón. ¡Ya estás preparado para disfrutar de un plato de sabrosísmas zamburiñas! Un aperitivo ideal para compartir con amigos o familiares que no dejará indiferente a nadie. Recuerda usar siempre zamburiñas frescas y prepararlas con esmero siguiendo estos sencillos pasos para hacer zamburiñas con una buena combinación de sabor, textura y aroma.