Perdonar una infidelidad puede ser un desafío desalentador.
Puede ser fácil decir que lo perdonamos cuando en realidad aún nos sentimos asqueados, heridos y heridos.
El proceso de perdonar una infidelidad envuelve mucha introspección y comprensión.
La principal clave para perdonar una infidelidad es darnos permiso para sentir y comprender todo lo que implica y al mismo tiempo no depender de la persona que nos ha traicionado para sentirnos válidos.
En primer lugar, para perdonar una infidelidad, es importante ser honesto con nosotros mismos acerca de lo que sentimos. Es fácil para la mente tratar de evitar o ignorar los sentimientos con los que nos confrontamos al descubrir una infidelidad.
Intenta abrazar esos sentimientos y darles cabida para dejarlos fluir y eventualmente liberarlos.
No es necesario tener una razón para sentirse como sentimos; de hecho, la razón detrás de la infidelidad a menudo no es tan importante cuando nos centramos en superar sus efectos.
Una vez que abra espacio para sentir y entender lo que está sucediendo, es importante dar espacio a la experiencia de trauma. Para muchos, una infidelidad puede desencadenar una cascada de sentimientos de confusión, trauma y trastorno de estrés postraumático. Si esto sucede, es importante reconocerlo y buscar ayuda profesional para ayudarlo a pasar por el proceso. La terapia o un consejero pueden ofrecerle herramientas para aceptar y abordar el trauma que resulta de la infidelidad. Después de reconocer y manejar los sentimientos de trauma, es importante trabajar en el otro lado del proceso de perdonar a la persona involucrada. Usted también puede sentir luchar por estos sentimientos, deseos de que las cosas sean como antes y deseos de reconciliación. Intente reflexionar sobre sus sentimientos de una manera sana y constructiva, esto puede ayudar a mantener los sentimientos básicos de amor y compasión por la persona involucrada. Trate de ver la situación desde un punto de vista de comprensión y aceptación, no se centre en culpar a la otra persona por sus acciones. Si una vez te has sanado y has trabajado en tus sentimientos y te sientes seguro de abrirte de nuevo al otro, podemos estar seguros de que una vez elegimos perdonar, debemos dejar de lado el pasado.
Esto incluye no retomar el tema más adelante, ya que puede crear nuevas heridas y volver a llevarnos a los mismos sentimientos. En última instancia, para perdonar una infidelidad, debe trabajar con sus sentimientos para liberarlos, tratar el trauma asociado y reflexionar sobre el comportamiento de la otra persona desde un punto de vista de compasión.
Después de trabajar y sanar sus sentimientos, tome la decisión de perdonar a la otra persona, pero entienda que esa decisión es una que va más allá de la reconciliación.
