Los tomates cherry son una variedad de tomate que se caracterizan por su pequeño tamaño y sabor dulce. Son muy versátiles y puedes cultivarlos tanto en una huerta como en un macetero en la terraza de tu casa.
Aquí te explicamos cómo plantar y cuidar tomates cherry.
Lo primero que debes hacer es elegir las semillas.
Puedes comprarlas en un vivero o centro de jardinería, aunque también puedes usar las semillas de un tomate cherry que hayas comprado para comer.
Recuerda que, si eliges esta segunda opción, deberás dejar secar las semillas antes de plantarlas.
El siguiente paso es plantar las semillas, lo más recomendado es hacerlo en semilleros o pequeños recipientes con agujeros de drenaje en la parte inferior. Para esto, llena el semillero con tierra para vivero, coloca dos o tres semillas en cada espacio y cúbrelas ligeramente con más tierra. Asegúrate de que el espacio donde las plantes sea cálido y reciba al menos seis horas de sol al día. Lo ideal es regar poco pero a menudo, de forma que el agua no llegue a encharcar la tierra pero tampoco se seque por completo. Si decides plantarlas en el suelo, prepara el terreno removiéndolo para ayudar a la planta a extender sus raíces y agregando composta para enriquecer el suelo con nutrientes. Es importante recordar que los tomates cherry crecen hacia arriba, por lo que necesitarán un soporte. Coloca tutores o estacas de unos 1,5 a 2 metros de altura junto a cada planta y ata la planta a la estaca conforme vaya creciendo. Esto ayudará a la planta a soportar el peso de los frutos y evitará que la planta se doble o rompa. Pasadas unas 4-6 semanas después del trasplante o 8-10 semanas después de la siembra, los tomates cherry deberían empezar a florecer. Durante este periodo, es importante revisar regularmente las plantas y retirar cualquier fruto que esté maduro para evitar que se pudra en la planta. En cuanto al mantenimiento de las plantas, estos necesitan un riego regular, especialmente durante los períodos de sequía. Además, para evitar enfermedades es conveniente mantener la planta bien ventilada y el suelo libre de malas hierbas. También es recomendable cubrir el suelo alrededor de las plantas con paja o mantillo para conservar la humedad y prevenir el crecimiento de hierbas no deseadas. Cultivar tus propios tomates cherry puede ser una experiencia gratificante, además de proporcionarte un suministro fresco y saludable de estos sabrosos frutos. Al cuidarlos adecuadamente y proporcionarles las condiciones que necesitan para crecer, puedes tener éxito al cultivar tomates cherry, ya sea que tengas un gran jardín o simplemente una maceta en tu balcón.
Recuerda siempre prestar atención a las necesidades específicas de tus plantas, ya que cada variedad puede tener requisitos ligeramente diferentes.