Plantar zanahorias puede ser una gran manera de añadir un sabor dulce y saludable a tu mesa. Además, a las zanahorias les gustan los lugares soleados, así que es una de las plantas más fáciles para cultivar. Si deseas empezar a plantar zanahorias este año, asegúrate primero de tener el terreno preparado y los suministros necesarios para hacerlo.
Para plantar zanahorias, primero debes elegir el lugar adecuado.
Las zanahorias son una planta que necesita mucho sol y un suelo bien drenado.
Escoge un lugar en tu jardín que esté expuesto al sol durante al menos ocho horas al día. El lugar también debe estar aproximadamente a dos metros de profundidad, para que las zanahorias puedan crecer de manera adecuada. Una vez que hayas elegido el lugar adecuado para plantar tus zanahorias, es hora de preparar el suelo. El suelo debe estar libre de hierbas y malas hierbas, así como libre de piedras y otros restos. Usa una pala para aflojarte el suelo, luego remueve las malezas con tus manos para asegurarte de que no queden restos en el suelo. Es importante asegurarse de que el suelo quede lo más suelto posible, para que tus plantitas de zanahoria no tengan dificultades para crecer.
Una vez que el suelo esté listo, es hora de añadirle abono al mismo.
Añade la cantidad necesaria al suelo y remueve de nuevo el suelo con la pala para asegurarte de que el abono se haya mezclado bien con el mismo. Toma una semilla y coloca la misma en el suelo, luego asegúrate de enterrar la misma ligeramente con tus dedos. Asegúrate de dejar una distancia de aproximadamente 15 cm entre cada planta para que no se toquen. Si estás plantando varias filas de zanahorias, asegúrate de dejar una distancia igual entre cada fila. Esto ayudará a que las plantitas puedan asentarse en el suelo y prepararse para la próxima fase de su crecimiento. Esto ayudará a que las plantas reciban todos los nutrientes necesarios para el crecimiento, y les dará las vitaminas necesarias para la floración y la producción de frutos. Esto también evitará que las zanahorias se doblen o se estiren, lo que las hace menos atractivas. Finalmente, cuando las zanahorias estén listas para ser recolectadas, simplemente tienes que agarrarlas con cuidado y arrancarlas del suelo. Asegúrate de no arrancarlas muy profundamente del suelo, ya que esto podría dañar la raíz de la planta.