Las contracturas son una forma de tensión muscular crónica.

Se puede sentir como un punto particularmente doloroso en la zona de la tensión.

La causa común de contracturas es una combinación de estrés y tensión muscular, lo que hace que el músculo se acorte y se tensen.

La buena noticia es que hay formas de aliviar las contracturas.

Pueden extenderse desde una forma incorrecta de hacer ejercicio hasta un estilo de vida sedentario, artritis a una lesión no diagnosticada. Si una lesión no tratada está relacionada con la contractura muscular, podría ser necesario ir a un médico o profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un tratamiento recomendado.

Si la causa subyacente se determina como un estilo de vida sedentario intentar involucrarse en alguna forma de actividad física regularmente. Por supuesto, si el ejercicio es la causa de sus contracturas, para reducir su dolor, puede ser mejor reducir la intensidad y cambiar los movimientos para prevenir lesiones musculares. Masajes, estiramientos y aplicación de frío son formas comunes de aliviar el dolor de una contractura muscular. Esta técnica suprime la activación muscular y desacoplar los nudos en el tejido conectivo y los músculos. Además, hay una serie de ejercicios específicos para aliviar el dolor de contracturas, como los ejercicios de alargamiento, estiramientos de flexión de tronco, yero rotativo, abducción de cadera, ejercicios de estabilización abdominal, y otros más.

Esto incluye terapia manualizada, terapia con láser, luz infrarroja, ultrasonido, electrostimulación, estimulación eléctrica transcutánea (TENS) o rociar con hielo. Finalmente, hay otros tratamientos alternativos como la acupuntura, la terapia quiropráctica y la terapia de presión para aliviar el dolor muscular.