La pérdida del olfato y el gusto puede ser un problema frustrante que afecta enormemente la calidad de vida.
Sin embargo, existen medidas que puede tomar para ayudar a mejorar estas habilidades sensoriales mientras su cuerpo se recupera.
En realidad, la mayoría de nuestras experiencias de sabor se deben a nuestro sentido del olfato. Una gran variedad de enfermedades y condiciones, como el envejecimiento, lesiones en la cabeza, alergias, sinusitis, ciertos medicamentos y polipos nasales, pueden causar la pérdida del olfato y, a su vez, del gusto.
Recientemente, la pérdida del olfato ha sido identificada como uno de los síntomas más comunes de COVID-19. Estimulación sensorial: La terapia de rehabilitación del olfato, también conocida como entrenamiento olfativo, implica oler diferentes esencias de manera regular y sistemática para intentar estimular las células nerviosas del olfato. Un estudio publicado en la revista `Clinical Otolaryngology` concluyó que el entrenamiento olfativo puede ser eficaz para tratar la pérdida del olfato, especialmente en las etapas iniciales. Controlar las afecciones subyacentes: Si la pérdida del olfato y el gusto es el resultado de una afección médica subyacente, el manejo y control de esta afección puede conducir a una mejora.
Por ejemplo, tratar las alergias, la sinusitis o dejar de tomar ciertos medicamentos podría resolver el problema. Esto puede ayudar a limpiar las vías nasales de moco excesivo y mejorar los olores que llegan a los receptores del olfato. Dieta saludable: Consumir una dieta balanceada y rica en vitaminas y minerales puede promover la salud en general y, por lo tanto, ayudar con la recuperación del olfato y del gusto.
Las deficiencias de vitamina B12, cobre y zinc en particular se han asociado con la pérdida del olfato. Aumentar el consumo de especias y hierbas: Agregar más hierbas y especias a sus comidas puede estimular las papilas gustativas y mejorar la experiencia de sabor, incluso si su olfato está afectado.
Dejar de fumar: Fumar puede dañar las células de la nariz y la boca que detectan olores y sabores. Uso de productos con olores fuertes: Pruebe con productos con olores fuertes como mentol, eucalipto o aceites esenciales de limón para aumentar su capacidad para oler. Prácticas de relajación: Algunas prácticas como el yoga y la meditación pueden mejorar las funciones de los nervios y la circulación sanguínea. Si bien estas estrategias pueden ser útiles, es importante recordar que la recuperación del olfato y del gusto puede tomar tiempo. Si ha perdido estos sentidos debido a una infección por COVID-19, la mayoría de las personas recuperarán el olfato y el gusto dentro de unas pocas semanas o meses, aunque en algunos casos puede tomar más tiempo.
Si su pérdida del olfato y del gusto persiste, es crucial que busque la ayuda de un profesional de la salud para descartar otras condiciones más serias y obtener un tratamiento adecuado.
Finalmente, recuerde que si bien la pérdida del olfato y del gusto puede ser frustrante, hay recursos disponibles y profesionales de la salud dispuestos a ayudarlo en el camino hacia la recuperación.
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