Reparar un disco duro es un proceso complicado y debe ser realizado por un profesional.

Sin embargo, aquí hay algunos consejos que puede seguir para asegurarse de que ha hecho lo posible para reparar el disco duro por su cuenta antes de gastar el dinero en la asistencia técnica.

Los discos duros pueden fallar por muchas razones y, a menudo, no hay forma de saber con certeza cuál es el problema. Estos consejos no son para los expertos en informática, sino más bien para los usuarios principiantes para ayudarlos a decidir si vale la pena reparar el disco duro en lugar de reemplazarlo.

1.

Asegúrate de que esté conectado correctamente: Asegúrate de que está conectado correctamente al hardware del ordenador.

Probar los conectores en los puertos del disco duro tanto con y sin forzar.

Revise los paneles de control de energía: Revise los ajustes de energía del disco duro para asegurarse de que están configurados correctamente. En el panel de control de energía, revise que el disco duro esté conectado y activado en la configuración. Usa una herramienta de diagnóstico de disco duro: Existen muchas utilidades de diagnóstico de disco duro que le permiten verificar el estado de sus dispositivos de almacenamiento para ver si hay algún problema.

Una vez que hayas descargado la herramienta y abierto el panel de control, puedes usarla para comprobar el estado de tu disco duro. Intente cambiar la clavija y el cable SATA: A veces, una clavija o un cable SATA defectuoso puede hacer que el disco duro no funcione. Esto también es útil si hay algún problema con la fuente de alimentación del disco duro. Desensamblar el disco duro: Si el disco duro aún no funciona después de realizar los pasos anteriores, puedes desarmarlo para ver qué puede estar sucediendo. Si hay partes rotas en el interior, es posible que puedas sustituirlas por piezas nuevas si las hay disponibles. Inspeccione el disco duro para daños externos: Si el disco duro no funciona correctamente, pueden haber daños externos como partes sueltas o partes rotas. Si hay cualquier signo de daño visible, es posible que tengas que reemplazar el disco duro. Pruebe el disco duro en una computadora diferente: A veces, si un disco duro no funciona, es porque hay un problema con la configuración o el hardware de la computadora en la que está conectado.

Por lo tanto, vale la pena intentar conectar el disco duro a otra computadora para ver si funciona correctamente en un entorno diferente. Esto puede ayudarte a determinar si el problema se debe al disco duro o al ordenador. Prueba el disco duro en modo seguro: Windows tiene un modo `seguro` en el que puedes iniciar tu computadora con los componentes básicos del sistema operativo. Si el disco duro funciona correctamente en modo seguro, entonces el problema probablemente sea un problema de configuración o un conflicto de hardware con otros dispositivos conectados a la computadora. Si has seguido todos estos pasos y descubres que el disco duro aún no funciona, entonces tendrás que llevarlo a un profesional. En estos casos, incluso un experto en informática tardaría algún tiempo en reparar el disco duro. Sin embargo, si el daño es más severo, entonces es posible que el profesional tenga que cambiar algunas de las piezas internas del disco duro. Para evitar el daño irreparable, es mejor contactar a un profesional lo antes posible para que pueda evitar que el daño empeore.