El risotto es un plato italiano a base de arroz y unas cuantas especias.

Ha pasado de una sencilla receta en el Mediterráneo a uno de los platos más reconocidos a nivel mundial. El arroz empleado en este plato no es cualquier arroz, se debe usar una variedad determinada llamada arborio para poder alcanzar el objetivo de conseguir un rico risotto cremoso y delicioso.

Para cocinar un buen risotto, comenzamos con los ingredientes: arborio, caldo de carne o caldo de pollo, mantequilla, aceite, sal, ajo y algunos ingredientes según la receta, por ejemplo, si se quiere hacer un risotto de verduras se necesitan verduras (champiñones, zanahoria, etc).

Una vez limpios y preparados todos los ingredientes, comenzamos a cocinar el risotto como sigue:En primer lugar se debe calentar el caldo en una olla aparte y reservar. Después, en una sartén grande, calentamos la mantequilla y el aceite, y añadimos una cucharada de ajo. Cuando el aceite esté bien caliente, vertemos el arborio – que previamente hemos lavado bajo el grifo para quitarle el almidón -y lo movemos de inmediato para que no se pegue.

Ahora es el momento de agregar sal al gusto.

Dejaremos que el arroz tome el sabor del aceite y de la mantequilla durante un par de minutos. Una vez lo tengamos bien impregnado, agregamos un poco de caldo caliente al arroz y lo movemos para que se empape. El caldo que añadamos en este momento deberá ser tanto como para cubrir aproximadamente dos dedos por encima del arborio.

Una vez hayamos incorporado el caldo, comenzamos a moverlo suavemente durante unos 8 minutos.

Esta es la clave para conseguir el risotto perfecto, ya que es la cantidad de tiempo exacta que nos garantizará que el arroz conserve la textura adecuada sin perder su sabor.

Mientras movemos el arroz, iremos añadiendo caldo en pequeñas cantidades para que se vaya evaporando antes de tiempo. Una vez inorprendemos el arroz, añadimos nuestros ingredientes según la receta, y dejamos cocinar el risotto en unas dos o tres veces más, moviendo periódicamente para difundir el caldo. El risotto debe tener una textura cremosa pero al mismo tiempo mantelera, así que lo serviremos con mucho cuidado para preservar la textura y sabores de este plato italiano tan delicioso.

El risotto es un plato ideal para compartir con la familia o para una cena entre amigos. El arroz arbóreo cocinado con cariño y sugerentes especias, se convertirá en el protagonista de una exquisita comida que le dejará a todos satisfechos.