Las pulgas son unas de las plagas más frustrantes con las que los humanos tienen que lidiar. Estas pequeñas y desagradables criaturas son ancestros de los insectos más primitivos, y han sido encontrados en los hallazgos de antiguos asentamientos humanos.

Aunque no todas las pulgas son iguales, en general estas criaturas comparten muchas características similares.

Las pulgas son insectos del orden de los Siphonaptera, lo que significa que son parásitos simplemente adaptados para vivir en la sangre.

Estas criaturas minúsculas poseen algunas habilidades y características únicas.

El cuerpo de una pulga es dividido en tres partes: tórax, abdomen y cabeza.

El tórax de la pulga contiene muchos pares de patas, al igual que los demás insectos. Una pulga puede tener hasta cuatro pares de patas aunque no todas tienen exactamente la misma cantidad. Esta cola también les permite saltar con rapidez y precisión hasta grandes alturas a más de 6 pies. La sangre es el único alimento de las pulgas y la obtienen de animales y humanos. Una vez que una pulga siente el calor del cuerpo de un animal, inmediatamente intenta alimentarse. El cuerpo de una pulga tiene una membrana mucosa especial que les mantiene húmedas durante el proceso de tomar sangre. Esta parte de la anatomía de la pulga se llama espita, que está llena de forúnculos y tubos que contienen un veneno que les ayuda a mantenerse firmemente a la presa mientras su sangre se succiona.

Por si no fuera suficiente, la espita también les permite mantenerse húmeda durante la etapa de reproducción. Los huevos de las pulgas se asemejan a pequeñas perlas color crema y son invisibles en su mayoría. Una vez que el insecto se ha convertido en adulto, está listo para comenzar a alimentarse y buscar un nuevo anfitrión. La única forma efectiva de controlar esta plaga es con tratamientos veterinarios que contengan insecticidas específicos para controlar y erradicar este problema. Con todo esto, se puede concluir que las pulgas son una de las plagas más explosivas, desagradables y más difíciles de controlar.