Attention Deficit Hyperactivity Disorder, comúnmente conocido como ADHD, es un trastorno de conducta del desarrollo que generalmente se diagnostica en la infancia temprana. Los síntomas varían pero generalmente incluyen problemas para prestar atención, hiperactividad, impulso, inestabilidad emocional, no cumplir con expectativas académicas, falta de organización y problemas de conducta. Los niños con diagnóstico de ADHD tienen dificultades en la escuela y pueden tener problemas para hacer amigos.
Estos niños también pueden mostrar evidencias de ansiedad, depresión y problemas de autoestima.
Además, son propensos a sufrir accidentes y heridas debido a su hiperactividad y problemas de atención.
Existe una respuesta en el campo de la medicina sobre el tratamiento del ADHD.
La medicación es la forma más comúnmente usada para tratar el trastorno.
Sin embargo, muchos padres y profesionales de la salud creen que la medicación en sí misma no es una cura para el ADHD. Por lo tanto, recomiendan programas de tratamiento comportamental para ayudar a los niños con ADHD a controlar sus síntomas. El tratamiento comportamental es una técnica psicoeducativa que ha demostrado mejorar significativamente los síntomas del ADHD. Estas intervenciones son un intento de mejorar la conducta de los niños con trastornos de atención y hiperactividad. Los profesionales de la salud también recomiendan un enfoque educativo, que ayuda a maximizar el potencial de aprendizaje del niño y le enseña habilidades para hacer frente al trastorno. Estos deben incluir una evaluación exhaustiva y un plan de tratamiento individualizado, como un plan de administración de medicamentos, un programa de terapia cognitivo-conductual y un programa de educación. Estos programas ayudan a los profesionales de la salud a identificar las necesidades particulares de cada niño con ADHD y le permiten establecer metas apropiadas para el tratamiento. Además, estos programas proporcionan un marco para medir el éxito a medida que el niño progresa en su tratamiento. Uno de los objetivos principales de un programa de tratamiento comportamental es el entrenamiento de los padres. Los padres deben aprender técnicas de crianza y comunicación que ayudarán a su hijo a manejar sus síntomas. Estas técnicas también pueden ayudar a modificar la conducta problemática y proporcionar un ambiente adecuado para que el niño desarrolle habilidades para hacer frente al trastorno. Los profesionales de la salud también pueden recomendar la terapia de pareja o familia para ayudar a los padres a entender las necesidades particulares de su hijo con ADHD. La terapia familiar también aumenta los recursos disponibles para el niño con ADHD al proporcionar apoyo adicional. Se sabe que el tratamiento farmacológico, los programas psicoeducativos y las técnicas de respuesta a la conducta modificada son eficaces para mejorar los síntomas del ADHD. El tratamiento de ADHD debe ser abordado de manera integral y benefician tanto al niño como a la familia. El tratamiento debe incluir una combinación de medicación, terapia cognitivo-conductual, formación de padres, entrenamiento para desarrollar habilidades y un plan de gestión. Esto hará que el niño se sienta más seguro, feliz y con mejores habilidades para hacer frente al trastorno.