La alquimia es una práctica antigua que persigue la búsqueda de la `piedra filosofal`, un elemento mítico que, según los alquimistas, convertía los metales menos preciosos en oro y dotaba al buscador de la inmortalidad.
Se remonta hasta el otro lado del antiguo Egipto (alrededor del siglo III d.
C.
), pero los alquimistas no se limitaban a la búsqueda de la piedra filosofal, también usaban la práctica para descubrir otros elementos naturales y sus distintas aplicaciones para la salud, la farmacología y la cosmética.
La alquimia también servía como vía para la obtención de conocimiento espiritual.
En la antigüedad, los alquimistas estaban íntimamente ligados a la magia y la astrología, y el objetivo de sus experimentos era cambiar la materia común en algo más preciado. Esto incluía el proceso de trasmutación, o el cambio de un elemento a uno más preciado a través de la alquimia. El proceso fue inspirado por la creencia de que los diferentes elementos estaban relacionados entre sí por la fuerza de la alquimia. Los alquimistas también buscaban el Elíxir de la Inmortalidad, un elixir mítico que dotaría de inmortalidad al que lo bebiera. La teoría de la alquimia se basa en la idea de la Unidad Universal, también conocida como el Gran Uno. De acuerdo con la teoría de la alquimia, la materia está formada por cuatro principios o elementos básicos: tierra, fuego, aire y agua. Estos elementos se reflejan en una persona a través de las cuatro pasiones principales que la acompañan: la tristeza, la alegría, la ira y el amor. Estos mismos elementos se encuentran en los cuatro estados principales de la materia: sólido, líquido, gaseoso y plasma. Esto significa que los alquimistas buscaban encontrar un equilibrio perfecto entre los distintos elementos y estados de la materia, en el que se fusionaran para crear un cuerpo sólido, una unidad perfecta.
Trataron de descifrar el misterio de los alquimistas y pintar un cuadro detallado de su mundo. Creían que el mundo era como una construcción 100% perfecta, llena de conocimiento y significado profundo, y que este terreno ilimitado estaba abierto para aquellos dispuestos a descubrirlo. Los experimentos de alquimia fueron generalmente realizados en condiciones de seguridad apropiadas, ya que los productos químicos utilizados eran muy riesgosos para la salud. Los alquimistas también eran cautos para no revelar sus recetas a los demás para mantener el secreto. Aunque la alquimia puede parecer una práctica obsoleta, aún existen muchos elementos de esta antigua disciplina que han sido preservados y utilizados en culturas modernas. Algunas personas incluso continúan utilizando los mismos principios de la alquimia en el campo de la medicina herbaria, la astrología y otros campos del conocimiento espiritual. En última instancia, la alquimia es y sigue siendo un elemento fundamental para el conocimiento espiritual y el intercambio de información a través de los tiempos. Aunque sus objetivos parecen más ficticios que científicos, todavía hay un lenguaje especial en la alquimia que sigue siendo un enigma para aquellos que lo experimentan.