Anosognosia es una condición neurológica caracterizada por una incapacidad para reconocer la propia discapacidad.

Se puede considerar como una forma de desconocimiento del propio estado.

Esta condición es muy frecuente entre los pacientes con enfermedades neurologicas crónicas, incluidas lesiones cerebrales traumáticas, enfermedades degenerativas del sistema nervioso central, y esclerosis múltiple.

Puede causar confusión y problemas en el tratamiento del paciente.

La anosognosia también es conocida como síndrome de anosognosia o desconocimiento de la enfermedad, y se describe como una falta de conciencia de una discapacidad o trastorno mental. Los pacientes con esta condición son generalmente incapaces de evaluar o hasta reconocer su problema, pueden despreciar la discapacidad, negar muchas veces la existencia de la misma, desestimar cualquier discapacidad de las extremidades, y aceptar los temas de la condición solamente como ciertos cambios en sus patrones de comportamiento, movimiento, y pensamiento, que podrían haber sido provocados por alguna causa externa a ellos mismos.

Anosognosia es un área compleja del campo neurología y trae consigo varios interrogantes como el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Existen algunas formas de abordar el tema de la anosognosia y se han probado métodos diferentes para tratar. Esta terapia suele requerir que el terapeuta cree un ambiente de confianza mutua para que al paciente se le permita ser realmente consciente de la discapacidad. También se usa la terapia de entrenamiento conductual para ayudar al paciente a mantener una perspectiva realista. Esta terapia se centra en la modificación conducional para cambiar el comportamiento del paciente en relación con su discapacidad, con el fin de apoyar un sentimiento realista acerca de la misma.

La anosognosia también se incluye como una evaluación estándar en el programa de tratamiento para los pacientes con una discapacidad o trastorno butico. Esta evaluación se realiza para entender la resistencia del paciente a reconocer su discapacidad y cómo esto afecta el tratamiento. En la mayoría de los casos, a través de la evaluación, el tratamiento se puede adaptar según la evaluación de anosognosia. Adicionalmente, también se ha descubierto que los pacientes con anosognosia tienen un mejor pronóstico y cuantificado niveles más altos de recuperación. Esta mejoría se asocia generalmente con el hecho de que el paciente está más inclinado a aceptar el tratamiento y seguir las pautas de terapia. Esto es especialmente cierto si un profesional médico u otro especialista le ha extendido a los pacientes la compasión y apoyo necesario para cambiar la aceptación de la enfermedad. Finalmente, el último paso temprano para tratar la anosognosia se centra en el uso de la motivación para mejorar la aceptación de los pacientes. Cuando los pacientes presentan un nivel mayor de conciencia acerca de su discapacidad y las necesidades terapéuticas en las cuales deben ser tratados, surgen nuevas oportunidades para tratar el trastorno. Los profesionales médicos pueden asistir al paciente a encontrar métodos para afrontar la discapacidad con la ayuda de la motivación y apoyo. En suma, anosognosia es un problema complejo, pero tratable, entre los pacientes con una discapacidad o trastorno. Los tratamientos para esta condición incluyen métodos como la terapia cognitiva-conductual, entrenamiento conductual, y motivación, con el fin de ayudar a los pacientes a entender y aceptar la discapacidad. El diagnóstico correcto y el tratamiento oportuno pueden proporcionar un pronóstico mejorado para los pacientes con anosognosia.