Ataxia es un trastorno relacionado con el movimiento caracterizado por una coordinación movimiento-muscular anormal.
Las personas con ataxia tienen dificultades para mantener el equilibrio, co-ordinar sus movimientos y moverse con fluidez. Debido a estas dificultades, la persona puede tener dificultades para realizar tareas simples como caminar, agarrar objetos con precisión, hablar o ingerir alimentos.
La ataxia también puede afectar la visión, el equilibrio y la postura correcta.
La ataxia se clasifica en dos categorías diferentes: puede tener origen cerebral o puede ser causada por enfermedades neuromusculares, como la esclerosis múltiple o el hipotiroidismo. La ataxia cerebral a menudo se asocia con lesiones cerebrales, tumores, Alzheimer, epilepsia, enfermedades infecciosas, traumas cráneo-encefálicos, deficiencias nutricionales y abuso de alcohol o drogas. Esta forma de ataxia puede afectar a la persona accidentalmente o, a veces, ser un resultado más prolongado. Otra forma de ataxia cerebral puede aparecer como un trastorno hereditario como el enanismo de Friedrich, el síndrome de cerebelo interhemisferico y la ataxia espino-cerebelosa congénita. La ataxia neuromuscular, por otro lado, se produce cuando hay una lesión enu el sistema nervioso central o periférico.
Puede causar problemas de coordinación muscular, equilibrio, visión, habla y beber.
Esta forma de ataxia se asocia con enfermedades y trastornos similares, como la esclerosis múltiple, el hipotiroidismo o la polineuropatía. Pueden incluir mareos, náuseas, fatiga, pérdida de equilibrio, temblores, rigidez muscular, respuesta lenta a la palabra hablada, habla intermitente y dificultad para los movimientos finos. La persona puede encontrar dificultad para mirar hacia los lados, levantar los brazos para dar abrazos, hacer tareas finas con los dedos, conducir un automóvil, trepar escaleras, caminar, saltar, subir en una bicicleta, escribir letras pequeñas, alimentarse o incluso para vestirse.
Estos incluyen medicamentos, terapia física, ejercicios y otros tratamientos como la acupuntura o la medicina homeopática. Los médicos a menudo recomiendan la terapia ocupacional para ayudar a la persona a mejorar sus habilidades de equilibrio y coordinación muscular. La terapia cognitiva y el entrenamiento de la memoria también pueden ser útiles para mejorar la capacidad de la persona para controlar los movimientos. Por último, es importante recordar que, para personas con ataxia, el apoyo emocional puede tener un gran impacto en su calidad de vida. El apoyo de amigos y familiares, junto con terapeutas y profesionales de la salud mental, ayudará a la persona a manejar el impacto emocional causado por la ataxia. Esto incluye proporcionar apoyo y motivación para ayudarles a afrontar los retos y limitaciones a los que se enfrentan. También se recomienda educar a la persona sobre los síntomas y la causa subyacente de la ataxia para ayudarla a comprender mejor su trastorno.