La cirugía bariátrica es una forma de cirugía que se realiza en los pacientes con obesidad, para ayudarlos a bajar de peso. Esta cirugía se utiliza en pacientes con obesidad extrema, pus tienen un IMC (índice de masa corporal) mayor que 40. Esta cirugía se realiza para reducir el tamaño del estómago del paciente, así como también para ayudar al paciente a absorber menos calorías. Esta cirugía es una forma muy efectiva de tratar la obesidad, habiendo comprobado que los pacientes que la han realizado pierden un 30 a un 50 % de su exceso de peso corporal, y generalmente son capaces de mantener la pérdida de peso, a largo plazo.
La cirugía bariátrica suele ser una cirugía de alto riesgo, donde los riesgos aumentan debido a que el paciente suele tener problemas de salud previos relacionados con su obesidad.
Estos problemas pueden incluir enfermedades cardíacas, presión arterial elevada, distensión abdominal y problemas de columna.
Aunque los riesgos son mínimos cuando se realiza bajo un ambiente hospitalario con la mejor atención médica. Cuando se lleva a cabo una cirugía bariátrica, el doctor hará una pequeña incisión en el abdomen del paciente para poder realizar la cirugía. Dependiendo del paciente, el cirujano podría usar una opinn e la muchas técnicas para realizar la cirugía, como la derivación gástrica, la deriva gástrica con mangas, la cirugía de asa y la derivación biliopancreática.
Cada una de estas técnicas se realiza para limitar la cantidad de alimentos que el paciente es capaz de ingerir, ya sea modificando el tamaño de su estómago o interrumpiendo la capacidad del cuerpo de absorber los alimentos consumidos.
Una vez que el paciente ha pasado por la cirugía, generalmente hay periodo de recuperación, el cual varía dependiendo del tipo de cirugía realizada. Durante este tiempo, el paciente debe seguir una alimentación especialízada para evitar cualquier daño a los órganos internos. El cirujano también tendrá que indicar al paciente ejercicios especiales para ayudarlo a fortalecer sus músculos y mejorar la movilidad. Es importante que los pacientes sean concientes de los riesgos asociados con una cirugía bariátrica, como el aumento de riesgo de infección, que ocurren con casi cualquier procedimiento quirúrgico, así como complicaciones asociadas con la anestesia.
Pueden también presentarse otros problemas relacionados con la nutrición, como deficiencias de vitaminas y minerales, y el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. A pesar de los riesgos asociados con la cirugía bariátrica, los beneficios a largo plazo de esta cirugía son inmensos. A medida que el paciente pierde peso, asociado al aumento en la salud cardiovascular, mejora la calidad de vida. Esto incluye la reducción en los niveles de colesterol, presión arterial alta y diabetes, que son todos factores de riesgo para la enfermedad cardiaca y derrame cerebral. Además, algunos estudios han demostrado que los pacientes con obesidad que han realizado la cirugía bariátrica tienen aproximadamente una tercera parte menos probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, e incluso una disminución en el riesgo de cáncer de hígado.
Todos estos efectos positivos son muy importantes para los pacientes con obesidad y ayudándoles a mejorar su calidad de vida. La cirugía bariátrica es una forma extremadamente eficaz para tratar la obesidad, pero es importante que los pacientes que están considerando esta cirugía hablen con su médico, para determinar el procedimiento más apropiado para ellos.
Esto se debe a que, como cualquier otro procedimiento quirúrgico, hay algunos riesgos que deben tomarse en cuenta. Cuando se realiza cuidadosamente con la guía del cirujano, la cirugía bariátrica es segura y proporciona resultados positivos a largo plazo.
