El benchmarking es una técnica de gestión empleada como herramienta para alcanzar la excelencia en los procesos de la empresa. Esta técnica se aplica para el análisis externo de la productividad y la eficiencia de una organización con el fin de mejorar el rendimiento. Significa que los gerentes comparan los procesos internos de la empresa con los procesos de otros grupos con el objetivo de identificar las prácticas más exitosas, y luego implementar estas mejoras en su organización para alcanzar el nivel óptimo de competitividad.

El benchmarking se encuentra en la frontera entre la investigación, la capacitación y la acción.

En términos generales, el benchmarking surge como una consecuencia de la competencia entre las organizaciones a fin de maximizar su productividad y mejorar los resultados. En cambio, también puede incorporarse como parte de un esfuerzo de investigación y desarrollo de una empresa, o bien, como un subconjunto de elección en un proceso de gestión y planeación.

En la actualidad, el benchmarking se ha asociado con el concepto de gestión por procesos, que plantea que el objetivo primordial de una empresa es entender y mejorar sus procesos. Esto implica un análisis exhaustivo de las áreas de la empresa con el fin de identificar los procesos críticos, y luego trabajar para mejorar los mismos uno por uno. El benchmarking aporta a la definición de estos procesos y a la mejora de los mismos, pues permite realizar comparaciones con los procesos externos para buscar e identificar aquellas áreas en las que una empresa debe mejorar o aquellas practicas exitosas que pueden ser implementadas en la organización.

El benchmarking involucra una evaluación y un análisis profundos de un aspecto particular de la estrategia de gestión de la empresa. Esto significa que existen tres dimensiones principales dentro de la técnica de benchmarking: la evaluación, el análisis y la ejecución de acciones. En primer lugar, el equilibrio de los procesos implica la evaluación de un proceso para determinar a qué nivel se encuentran los mismos y qué aspectos pueden mejorarse. Una vez determinado el objetivo, este debe analizarse con detenimiento para comprar y mejorar los puntos necesarios. Finalmente, la ejecución de acciones para mejorar los procesos involucra la planeación de herramientas para sentar las bases para el logro de dicho objetivo. Se puede decir que el benchmarking es una forma de establecer y medir el éxito logrado por un negocio. Esta técnica ayuda a los gerentes y empleados a identificar oportunidades de mejora en los procesos, al mismo tiempo que apunta a establecer un itinerario para lograr los objetivos de la empresa.

Encontrar estos objetivos deBenchmarking permite a las organizaciones obtener mayores rendimientos y ahorrar tiempo, lo cual se traduce en mayores beneficios financieros. En conclusión, el benchmarking es una técnica útil y vital para la gestión de una empresa, tanto para el mejoramiento de los procesos como para la identificación de oportunidades de mejora.

Esta técnica proporciona una visión amplia de la competitividad, y logra que los gerentes y empleados generen ideas innovadoras que les permitan aumentar su productividad y mejorar los resultados de la empresa.

Esto se traduce en mayores beneficios financieros y una mayor competitividad.

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