Briefing es una comunicación concisa, precisa y estructurada que se usa para transmitir información relevante, enfocada en lo que requiere saberse y entenderse para alcanzar objetivos, metas o proyectos específicos.
Esta comunicación puede ser tanto verbal como escrita.
Un buen briefing debe contener información suficiente para que el destinatario conozca de antemano qué se va a hacer y cómo hacerlo. La idea principal es que ayuda a “empezar con buen pie”; en pocas palabras, una conversación breve con metas claras y necesidades bien específicas ayudará a encarrilar todos los respectivos proyectos.
Los briefings pueden variar desde ser muy sencillos y simples hasta completamente extensos.
Por ejemplo, el briefing de una presentación sencilla para el equipo de trabajo de una empresa, podría consistir en dos o tres frases con la información básica, tales como la fecha, el tema y la duración.
En cambio, un briefing para una campaña publicitaria podría incluir un documento separado de 700 palabras que contenga todos los detalles necesarios para comenzar el proyecto. Un buen briefing debe contener: – La palabra objetivo, para especificar la razón última de hacer algo.
– La visión, para explicar cómo se desea lograr el objetivo.
– La información necesaria, para explicar cómo se puede (o no) alcanzar la visión o el resultado pretendido. Los oradores profesionales, empresas, campañas publicitarias o marcas profesionales todos tienen una estrecha relación con los briefing; muchas veces los briefing pueden tardarse hasta horas en hacerse. Ya que tienen que estar completamente seguros de que contienen la información necesaria para llevar a cabo la tarea con éxito. En resumen, los briefing son importantes para comunicar información específica que permita al destinatario iniciar un proyecto con los conocimientos adecuados. Estos son esenciales para lograr resultados esperados y para hacer de la tarea una experiencia más sencilla.