El estreñimiento es uno de los trastornos gastrointestinales más comunes, afectando aproximadamente el 15% de la población. Consiste en un ritmo de evacuación intestinal más lento de lo habitual, con la presencia de heces duras.
A menudo se asocia con dificultad y dolor al evacuar.
Los síntomas también pueden incluir dolor abdominal, vientre hinchado, gases, náuseas y pérdida de apetito.
La causa de estreñimiento puede variar, desde desequilibrios hormonales, uso excesivo de laxantes, enfermedades crónicas como la enfermedad de Parkinson o el Síndrome de Colon Irritable, cambios dietéticos, falta de ejercicio, embarazo o uso de medicamentos.
Afortunadamente, hay una variedad de tratamientos para el estreñimiento.
Estos van desde cambios simples de estilo de vida, como una dieta adecuada y regular, hasta tratamientos más complejos como el uso de fármacos laxantes. Primero y principal, hay cambios dietéticos que se pueden hacer para ayudar a aliviar el estreñimiento. Estos incluyen comer alimentos ricos en fibra como frutas como las manzanas, fresas y cerezas; verduras como el repollo y las espinacas; granos enteros como el trigo integral o el arroz integral; lentejas y frijoles; y nueces y semillas como el girasol y la calabaza.
Los alimentos también pueden ser ricos en nitrógeno, lo que ayudará a mantener hidratada la materia fecal y ayudará a suavizar las heces. Estos alimentos incluyen hígado, carnes magras, huevos, lácteos descremados, soja y los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3. Además de los cambios dietéticos, se recomienda beber al menos dos litros de agua al día. Otro consejo es hacer ejercicios, ya que el ejercicio regular mejorará la circulación y el flujo sanguíneo al área intestinal, lo que puede ayudar a mejorar el movimiento intestinal. Para aquellos que no son capaces de tratar el estreñimiento con cambios en la dieta y el ejercicio, existen algunos medicamentos recetados que pueden ayudar. Estos medicamentos generalmente tienen un efecto laxante suave y están diseñados para alentar el movimiento peristáltico del intestino. Por ejemplo, los supositorios de glicerina pueden ser útiles para aliviar el estreñimiento, así como los medicamentos osmóticos, como el sorbitol, la maltitol, el manitol y el lactulosa. Sin embargo, no se recomiendan los medicamentos laxantes salinos en el tratamiento a largo plazo, ya que pueden causar deshidratación. Además de los medicamentos recetados, una variedad de laxantes a base de hierbas también se encuentran disponibles para el uso doméstico. Algunas de las hierbas más comúnmente utilizadas para el estreñimiento incluyen el sándalo, la psyllium, el sen, el rizoma de rhubarb, el okra, la hiedra y la aloe vera. Todas estas hierbas deben tomarse bajo la supervisión de un profesional de la salud antes de ser utilizadas para tratar el estreñimiento. Por ejemplo, consumir líquidos calientes como el té con limón o el cacao puede ayudar a estimular suavemente el movimiento intestinal. Otras cosas que pueden ser útiles para aliviar el estreñimiento incluyen tomar un baño de agua tibia, usar una botella caliente como una almohada caliente, masajear suavemente la barriga, practicar yoga y relajación y acostarse temprano para obtener una buena noche de descanso.
En general, los cambios en la dieta, el estilo de vida y el uso de remedios caseros se recomiendan para el tratamiento a largo plazo del estreñimiento crónico. El uso de fármacos y laxantes a base de hierbas puede ser útil para aliviar los síntomas a corto plazo, especialmente cuando se combina con los cambios en la dieta y el estilo de vida.
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