Un buffer (también llamado suavizador de pH) es una solución líquida formada por una mezcla de un ácido con una base. Esta mezcla es esencial para controlar el pH de los sistemas en los que se utiliza. Esto es esencial para mantener un equilibrio químico en un ambiente o para mantener una temperatura adecuada para los organismos vivos. El uso de buffers para controlar el pH es esencial en sistemas tales como entornos acuáticos, tratamiento de aguas residuales, sistemas de refrigeración, suelos agrícolas, industrias reactores químicos, y estanques de piscicultura, entre otros.
La razón principal para su uso es mantener el equilibrio ácido-base (pH) en una región o sistema. Un buffer está compuesto en gran parte por iones monoatómicos, como los iones de hidrógeno, hidroxilo, amonio, sodio y potasio.
Todos estos iones están presentes en la solución de buffer para obtener el pH deseado.
Estos iones interactúan entre sí para formar un equilibrio químico.
La solución de buffer controla el pH mediante la remoción de iones hidroxilo y proporcionando un medio para una serie de reacciones químicas. Esto significa que cuando se agrega una cantidad ácido a la solución, los iones de hidrógeno reaccionarán con los iones de hidroxilo existentes para formar más iones de hidrógeno. Esto a su vez reducirá el pH de la solución hasta que se alcance un equilibrio.
Los buffers también pueden ser usados para aumentar el pH de un sistema.
Esto se logra agregando una cantidad base (como el bicarbonato de sodio o el carbonato de calcio, por ejemplo) a la solución. Esto haría que los iones de hidroxilo reaccionen con los iones de hidrógeno existentes para formar más iones de hidroxilo. En general, un buen diseño de un buffer requiere del uso de sustancias con una variedad de propiedades químicas. Esto incluye índices de acidez básicos, índices de solubilidad, capacidad de absorción, valor de punto de fusión, etc. También se incluyen ácidos minerales, bases minerales, formas orgánicas de los compuestos antes mencionados, productos de descomposición, y restos de un ácido orgánico. Esto puede ser logrado mediante la adición de una cantidad ácida para reducir el pH o de una cantidad básica para aumentar el pH hasta que se alcance un equilibrio adecuado.
Los buffers son frecuentemente usados en entornos acuáticos, tratamiento de aguas residuales, sistemas de refrigeración, suelos agrícolas, industrias reactores químicos, y estanques de piscicultura, entre otros.