La Cardiopatía es una de las causas más comunes de muerte prematura en los Estados Unidos, y es una condición que afecta al corazón, la arteria coronaria y/o los vasos sanguíneos adyacentes.

El corazón es el órgano vital más importante; que bombea sangre por todo el cuerpo.

La cardiopatía se refiere a múltiples enfermedades que afectan al corazón, lo cual puede incluir enfermedades congénitas, enfermedades valvulares y de los vasos sanguíneos, cardiomiopatías, enfermedades infecciosas y tumor cardíaco, entre otras.

Una enfermedad cardiaca significa que el corazón no bombea suficiente sangre al resto del cuerpo.

Esto causa limitación de oxígeno en los tejidos del cuerpo, lo que finalmente puede causar signos y síntomas tales como mareos, fatiga, dificultad para respirar, dolor en el pecho, palpitaciones u otros problemas.

La mayoría de las enfermedades cardiacas están relacionadas con el estilo de vida, como el estrés, la dieta inadecuada, el tabaquismo, el consumo de alcohol excesivo y el sedentarismo. Las enfermedades cardiacas se clasifican de acuerdo a la combinación de factores, como lo son los factores hereditarios, cambios en los tejidos del corazón, el consumo excesivo de grasas, la edad avanzada y la presión arterial alta.

Esta clasificación se divide en dos grupos: enfermedades de corazón y vasos sanguíneos y emergencias cardíacas. Las enfermedades de corazón y vasos sanguíneos son aquellas que conducen a una variedad de síntomas como fatiga, dolor torácico, mareos y sofocos. Algunos ejemplos incluyen la enfermedad coronaria, la hipertensión arterial, el infarto de miocardio, la arritmia cardiaca, la endocarditis y la insuficiencia cardíaca congestiva. Estas enfermedades a menudo se deben a una alteración en los ritmos cardiacos o en los vasos sanguíneos, y generalmente se tratan con medicamentos, cirugías, dispositivos médicos o cambios en el estilo de vida.

Las emergencias cardíacas son aquellas enfermedades que pueden llevar a la muerte súbita, como lo son el paro cardíaco, el accidente cerebrovascular, el ataque isquémico transitorio, el infarto cerebral y el infarto agudo.

El tratamiento para estas emergencias puede consistir en cirugías, medicamentos, dispositivos médicos y cambios en el estilo de vida. La prevención de la enfermedad cardíaca y la enfermedad vascular sigue siendo el objetivo más importante para reducir la cantidad de muertes por enfermedades cardíacas. Esto incluye hacer cambios en el estilo de vida, como el fumar, comer bien, mantenerse activo y controlar la presión arterial. Los medicamentos, la rehabilitación cardiopulmonar y los dispositivos médicos también pueden ayudar a prevenir la enfermedad cardiaca y mejorar la calidad de vida de aquellas personas que han sido diagnosticadas con una enfermedad cardiaca.

Debido al alto número de personas que sufren de enfermedades cardíacas, es importante que todos conozcamos más sobre ellas y seamos conscientes de los factores de riesgo.