Cardio es un término general para una serie de formas diferentes de actividad física que incrementan el ritmo cardíaco y la respiración. La flexibilidad, el fortalecimiento muscular y el equilibrio corporal son componentes fundamentales de la buena salud, pero el ejercicio cardio es esencial para mejorar el rendimiento cardiovascular y la condición física general.

El entrenamiento cardiovascular es el acto de incrementar y mejorar el rendimiento del corazón y el sistema cardiovascular a través de una variedad de actividades tales como trotar, correr, andar en bicicleta, nadar, remar y caminar.

Esto se consigue por medio de realizar actividades aeróbicas de alta intensidad durante un periodo de tiempo, lo cual hace que el corazón bombee sangre con más rapidez a los músculos y al resto del cuerpo.

Existen muchas formas diferentes de entrenamiento cardiovascular con cada una con sus propias cualidades.

La actividad cardiovascular, como cualquier otra forma de ejercicio, puede dirigirse a un objetivo específico, como el fortalecimiento músculo cardiaco, la mejora de la resistencia, el mejoramiento de la salud cardiovascular y el manejo de la presión arterial.

Dependiendo del deporte seleccionado, a menudo se necesitan diferentes intensidades y tipos de actividad.

Un buen programa de ejercicios debe incluir tres tipos diferentes de actividades cardiacas: estiramiento, resistencia y fuerza.

El estiramiento está especialmente diseñado para mejorar la postura y la flexibilidad.

El ejercicio de resistencia mejora la aptitud cardiovascular al permitir que los músculos en las extremidades trabajen más duro. El entrenamiento de fuerza es útil para mejorar la densidad ósea y le da al niño la resistencia adicional para hacer actividades diarias como caminar, subir escaleras, jugar a los deportes y mucho más.

Un buen programa de entrenamiento cardiovascular también debe incluir un calentamiento y una fase de enfriamiento adecuados. Los ejercicios de calentamiento comunes incluyen estiramientos suaves, levantamiento de pesas, uso de una máquina elíptica y caminando en la cinta. Una vez que se completa la actividad de entrenamiento, se debe dedicar tiempo a la fase de enfriamiento, de manera de disminuir el ritmo cardiaco y el metabolismo a los niveles normales.

La mayoría de los niños a partir de los seis años se encuentran en un nivel de actividad adecuado para comenzar a realizar actividades cardiovasculares de forma segura. A medida que vayan creciendo, los niños necesitarán aumentar el nivel de intensidad y los ejercicios para seguir postulando nuevos desafíos. En general, el mejor programa de ejercicios es aquél que cubre la variedad de actividades mencionadas anteriormente. La intensidad de los ejercicios y el tiempo dedicado a cada uno dependerá del objetivo, del nivel actual de condición física, del estado de salud y de los requerimientos específicos del niño.

La actividad cardiovascular demuestra ser una parte importante de una vida sana de la niñez a la adultez. . Al promover y participar en actividades cardiovasculares, los niños aprenden disciplina, mejorar sus hábitos de vida saludables y desarrollan un sentido de auto-confianza.