La arteria carótida es una arteria grande ubicada a ambos lados del cuello que abastece de alimento y oxígeno vital al cerebro. Esta arteria vital procede del aorta, ubicado en el tórax, y comienza hacia la parte superior del cuello, pasando por el tórax y encontrando el cráneo, donde se subdivide en las arterias cerebrales.
Estas arterias llevan sangre a los dos hemisferios cerebrales (izquierda y derecha).
Existen dos arterias carotidas en cada lado del cuello: la arteria carótida común y la arteria carótida interna. La carótida común es la arteria que se encuentra fuera del cuello, mientras que la carótida interna se coloca dentro del cuello, cerca del trígono vago.
Dependiendo de la persona, la carótida interna puede ser visible a la vista.
Ambas arterias comienzan como un único conducto, pero luego se dividen en dos ramas separadas.
El objetivo de ambas arterias carotidas es llevar oxígeno y nutrientes, en forma de sangre rica en oxígeno, hacia el cerebro. El flujo sanguíneo a través de la arteria carótida común se refleja en el pulso carotídeo, el cual se puede sentir en el área de la línea de la mandíbula, al lado del oído o aún en el área proximal a la oreja.
Esto, debido a que ubicada en estas áreas se encuentran las arterias carótidas, las cuales se palpabran cuando el corazón late produciendo el pulso. Las arterias carotidas también son responsables de mantener la temperatura corporal, ya que transportan la sangre desde el cuerpo hacia el cerebro, donde se regula la temperatura. Por lo tanto, cuando el cuerpo se enfría, el flujo de sangre a través de las arterias carotidas aumenta para mantener la temperatura corporal adecuada. En la medicina, el término `enfermedad carotídea` se refiere a una condición en la que los vasos sanguíneos de la carótida se entregan o obtienen. Estas afecciones pueden incluir la obstrucción arterial, la estenosis (estrechamiento del vaso sanguíneo) y la formación de trombos. La estenosis o el endurecimiento de las arterias carótidas sin duda conducen a la disminución del flujo sanguíneo hacia el cerebro. Esto lleva a la falta de oxígeno e infartos cerebrales, lo que se conoce como accidentes cerebrovasculares. Por esta razón, la atención médica temprana para la detección y el tratamiento de la enfermedad carotídea es fundamental para la prevención de los accidentes cerebrovasculares. Finalmente, las arterias carotidas también son una fuente de diagnóstico importante para determinar el riesgo de enfermedad coronaria, ya que la técnica de ultrasonido utilizada para evaluar el flujo sanguíneo a través de las arterias carotidas también se utiliza para evaluar las arterias coronarias.
Esto se debe a que una enfermedad subyacente en una zona arterial también tiende a afectar a otras arterias en el cuerpo. En conclusión, las arterias carotidas son arterias importantes del cuello que suministran oxígeno y nutrición al cerebro, regulando la temperatura corporal y proporcionando un lugar de diagnóstico útil para los profesionales de la medicina.
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