Checking es una práctica común de los bancos y otros prestamistas que ofrecen cuentas de cheques. Estas cuentas permiten a los clientes gastar dinero de su cuenta bancaria depositando y girando cheques, usando tarjetas de débito para compras en el punto de venta y realizando transferencias electrónicas para retirar y transferir dinero entre cuentas de diferentes instituciones financieras.
El proceso de checking se desarrolla de la siguiente manera: el banco verifica el saldo y disponibilidad de fondos de la cuenta del cliente antes de aceptar un cheque, una tarjeta de débito o una transferencia electrónica.
El proceso asegura que el emisor del cheque tenga suficientes fondos en su cuenta para cubrir la cantidad que figura en el cheque. Si un cheque se envía a una cuenta a la que el emisor no tiene acceso, todavía se debe realizar un proceso de comprobación para determinar si el cheque se puede pagar.
Los bancos a menudo verificarán las cuentas de cheques enviadas a ellos desde otras cuentas bancarias o incluso de otros estados. El proceso de comprobación también se usa para asegurarse de que los fondos de la cuenta del banco del emisor suficientes para cubrir el monto del cheque. Si el banco detecta que los fondos son insuficientes, el cheque se devolverá al emisor con una nota de aviso de devolución. El banco también notificará al emisor de que los fondos son insuficientes y le cobrará una tasa de devolución por el incidente. Además, los bancos utilizan un proceso de comprobación para verificar el origen del dinero en las cuentas de cheques. Esto significa que si usted abre una cuenta de cheque para una compañía propiedad de una persona que no es el titular de la cuenta, el banco puede exigir que la compañía presente documentación que demuestre de dónde vienen los fondos para depositar en la cuenta.
La compañía también puede ser sujeta a una investigación adicional para asegurarse de que los fondos no provienen de ninguna otra actividad no autorizada o ilegal. Es importante que las personas comprendan el proceso de comprobación de sus cuentas de cheques, ya que los errores que resulten de él pueden tener consecuencias negativas. Si un cheque es devuelto por insuficiencia de fondos, el emisor es responsable de los cargos asociados con la devolución. Esto significa que el emisor tendrá que reembolsar al banco el monto total del cheque, más los cargos. Además, un cheque devuelto puede verse reflejado en la reputación crediticia del emisor, lo cual puede disminuir su calificación y afectar su puntuación crediticia. Por lo tanto, es importante que los emisores comprendan los procesos de comprobación de sus cuentas bancarias y aseguren de tener fondos suficientes para cubrir cualquier cheque que emiten.